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La lucha contra los lotes enmontados

Valledupar, al igual que otras ciudades intermedias del país, sufre el problema de los llamados lotes enmontados. Estos se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para la comunidad en muchos de los barrios de la capital del Cesar.
Desde nuestras páginas informativas hemos denunciado el problema; en varias oportunidades, atendiendo las quejas de la ciudadanía, hemos publicado, igualmente, los nombres de algunos de los principales propietarios de los mismos, con el fin de ayudar a encontrar una solución a esta problemática.
Y en efecto, las autoridades municipales han adoptado algunas medidas y han anunciado otras, pero el problema sigue. Los lotes enmontados se han convertido en fuente de inseguridad, por servir de guarida a algunos delincuentes; en problema de salud, por el tema de las basuras y los animales muertos que en muchos de ellos botan, etc.
De allí que consideremos de la mayor trascendencia la decisión de la Secretaría de Gobierno de llamar a la comunidad a colaborar en la denuncia de los mismos y en la presión social a los propietarios para que los limpien y los cierren, como debe ser.
La idea, según la ha explicado el Secretario de Gobierno Municipal, Víctor Martínez Gutiérrez, es que sean los propios líderes de la comunidad y vecinos de los lotes quienes denuncien la situación y señalen a los propietarios para persuadir a estos a que asuman sus deberes cívicos.
En este sentido, sería conveniente establecer algún tipo de estímulo económico, para estas personas que se conviertan en “padrinos” de los lotes enmontados. Adicionalmente, la comunidad espera que estos propietarios sean objetos de sanciones, como el comparendo ambiental, contemplado en el Manual de Convivencia y Cultura Ciudadana.
Pero, también el Concejo Municipal debe adoptar cartas en este asunto; una medida de fondo puede ser de carácter tributario  y consistiría en estimular la construcción sobre estos lotes o castigar que los mismos se utilicen como mecanismo de ahorro, lo que va en desmedro del desarrollo urbano de la ciudad, la seguridad y la convivencia.
La gran mayoría de estos lotes pertenecen a personas pudientes que esperan su valorización, a constructores y a gente muy reconocida. Ojalá la sanción social contribuya a la solución o disminución de este problema que tanto afea a Valledupar y que genera, además, los problemas de salud pública e inseguridad, antes señalados.

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