Y ADEMÁS…
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
He tenido conocimiento que muchos jovencitos vallenatos son adictos, agréguele a esto la venta de licores a menores. La primera, la droga, está cada vez más presente en la vida de muchas familias de estratos bajos y altos. Sin darse cuenta, muchas de ellas han permitido que las drogas entren a sus hogares porque no han trabajado suficientemente la estabilidad y fuerza de la familia.
Seguimos dominados por luchas de poder entre los padres, que llevan discordias, conflictos y separaciones. Seguimos en manos de la torpeza emocional, la cual nos impide expresar bien el amor. Esto vuelve vulnerable a nuestros hijos a cualquier cosa, inclusive a la droga.
Inicialmente un joven prueba la droga por curiosidad; por experimentar y arriesgar que son conductas propias del adolescente. Es fácil iniciarse porque al principio los desinhibe, les quita temores y le da una falsa seguridad. Lo difícil viene después, cuando se depende de la droga para vivir. Los jóvenes se sienten invencibles y creen que ellos podrán controlar este consumo aparentemente inocente, pero a la larga terriblemente peligroso.
Sólo aquel que ha vivido la narcodependencia sabe el sufrimiento que esto implica. El adicto es considerado un enfermo grave. No creo que nadie quiera esto para sus hijos. Criar bien, tener presencia, dar testimonio en nuestra vida, apoyar en los momentos difíciles, enseñar el manejo de las emociones y, sobre todo, tolerar las diferencias, son algunas de las fórmulas que nos permiten vislumbrar un futuro sano para los hijos. Por eso, desde el seno de la familia tenemos que dar la pelea y ser capaces de generar alternativas reales y soluciones de vida para nuestros hijos.
Tengo la seguridad que todos esos delitos que cometen esos jóvenes vallenatos contra la propiedad y la vida de los ciudadanos es la mezcla del alcohol y droga. El gobierno debe enfrentar estos dos problemas con alguna estrategia normativa. El menor que sea hallado consumiendo bebidas embriagantes deberá asistir con sus padres a un curso de prevención del alcoholismo infantil, igual el expendio de licor por parte de los estancos a estos jovencitos deben ser sancionados.
Pero además…
Como es mi costumbre quiero manejar otros temitas de actualidad, por ejemplo, ¿qué cosas están indignando a los vallenatos? Primero que todo, la inseguridad. Acabo de regresar de Bogotá de un control médico y al leer “El Pilón” lo primero que encuentro son noticias negativas: atracos, muertes, jóvenes atacando a la policía con piedras y palos que con seguridad lo hacen bajo los efectos de la droga y del alcohol; indignados por la falta de seriedad en la planeación y se deje construir en áreas de espacio público. Igualmente indignado porque tenemos que seguir presenciando el insólito espectáculo de algunas obras inconclusas (la nueva galería en predios del IDEMA); igualmente encontrar algunos andenes con tropezones y aun mas grave un tránsito desordenado, estamos notando una medio parálisis del tránsito en algunos puntos neurálgicos, como por ejemplo, plaza Alfonso López, centros comerciales, carrera 9ª, la 7ª, glorietas, y algunas avenidas.
Cuando hace algunos años era posible transitar por la ciudad sin tantas demoras y obstáculos, en este momento, es difícil transitar y de continuar así la tendencia, dentro de pocos años los carros se movilizarán a la misma velocidad de un peatón, ojo con esto señores del tránsito. Tantos huecos en la ciudad. Y por último, los negocios en conjuntos residenciales que para desarrollar su actividad requieren hacer ruidos (escandalosos y equipos de sonido). Las actividades de estos negocios, algunos desde el jueves en la noche, incluyen perifoneo y música bailable durante la noche y días de descanso de los residentes, ojo señor Secretario de Gobierno Municipal.
POSTDATA
José Alejandro Fuentes, actual Secretario de Hacienda Municipal, se sigue convirtiendo en una figura dentro de la administración. Actualmente, es pieza clave del recaudo municipal. Al fin de cuentas “compromiso” es para él una palabra clave, vital, para sacar de la bancarrota y los compromisos del municipio. Siga así, doctor José Alejandro, le auguro muchos éxitos como secretario y más tarde como revelación política.