El pasado viernes 23 de junio, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios dio a conocer el diagnóstico de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, luego de 3 meses de intervención.
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Ese día, ante los empleados, líderes políticos y ciudadanos, los funcionarios de la Superintendencia aseguraron que si el 2 de julio no se llegaba a un acuerdo para reducir algunos beneficios de la Convención Colectiva se liquidaría la empresa.
Sin embargo, la fecha llegó y la decisión final no se ha tomado. Incluso, EL PILÓN conoció que recién el 17 de julio iniciarán las negociaciones con los sindicatos. Desde la Superintendencia de Servicios Públicos el encargado sería Hugo Guanumen, director de Entidades Intervenidas y mano derecha del superintendente Dagoberto Quiroga.
En medio de las mesas de diálogo, que no se sabe cuánto durarán, no se negociará el salario, sino las prestaciones como primas (tienen 6 al año) y beneficios económicos extras que reciben. Si llegan a un acuerdo y se reduce el factor prestacional de 2,57 (actual) a 1,8, la Superintendencia no liquidará a Emdupar.
FUERTES DIFERENCIAS
Sin embargo, la situación no es fácil. EL PILÓN conoció que los sindicatos están enfrentados: un grupo que está dispuesto a negociar y reducir sus beneficios y otro (cerca de pensionarse) es más reacio a desmejorar sus condiciones. Las diferencias llegaron al punto que ya se registraron actos de intolerancia.
“La disposición es que la empresa se salve pero no a costo de los trabajadores. Todo depende de la situación que ellos (Superintendencia) nos planteen”, dijo un trabajador a EL PILÓN bajo reserva.
Inicialmente, los diálogos se están dando con la directiva sindical, en caso de no llegar un acuerdo se llamará a asamblea para que todos los trabajadores voten.
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CAMINOS
De acuerdo a la norma, la Superintendencia tiene tres opciones para Emdupar. La menos probable es la privatización, siguiendo lo que ha dicho públicamente el presidente Petro.
La segunda opción es la reestructuración, es decir, se salva Emdupar S.A. Esto se daría si los trabajadores aceptan negociar a la baja la convención colectiva y pasar de 3 a un solo sindicato.
En caso de que las negociaciones no den frutos, la Superintendencia liquidará a Emdupar y construiría una nueva empresa pública. Pero ese proceso no es sencillo ni ‘barato’. Según conoció EL PILÓN, cubrir las responsabilidades laborales y los impuestos a la hora de liquidar Emdupar podría costar casi 30.000 millones.
¿De dónde saldrían esos recursos? Como es conocido, la empresa pública es propietaria de terrenos y equipos. Además de su venta, la Superintendencia tendría que buscar recursos ante el Gobierno nacional y entidades territoriales.