Desde que inició en la política, Henry Chacón ha sido alcalde de Curumaní tres veces, sin embargo, no ha logrado terminar ningún periodo culpa de un proceso en su contra porque cuatro exparamilitares lo acusan de participar en el asesinato de la concejal Ana Cristina López, sucedido el 26 de noviembre de 2003. Chacón ha reiterado que es inocente.
Luego de más de 20 años en la política, asegura que por la tranquilidad de su familia y la propia, una vez termine su periodo como alcalde, no participará más en una contienda electoral.
Recobra la libertad después de casi un mes bajo prisión… ¿Qué significa?
La libertad es un derecho que tenemos todos cuando somos inocentes. La libertad es poder disfrutar de la familia, de mi esposa, de mis hijas, del pueblo que me vio crecer, que me ha dado la oportunidad de ser alcalde tres veces. Esa es la libertad.
¿Cómo fueron esos días bajo prisión?
Demasiado difícil. Porque así estés privado de la libertad sin tener una condena, te dan el mismo tratamiento de quien está condenado por haber asesinado a cien personas. Gracias a Dios ahora estoy libre.
¿Cambia eso a las personas?
Yo no puedo cambiar mi estilo de vida, una persona sencilla. No vengo con odio, pero sí con dolor de ver las injusticias que se registran en este país y que las cárceles estén llenas de personas inocentes, unos condenados, otros sin condena, más con la Ley 600 que duras muchos años esperando una respuesta.
Lo cierto es que venimos con la misma entrega y dedicación, con el interés de mostrar obras. Tenemos un amigo que también retomó sus labores, el gobernador Luis Alberto Monsalvo. La esperanza es llevar obras a Curumaní y las zonas corregimentales.
¿Qué quedó pendiente y que ahora se retoma?
Hay obras importantes, como es la continuidad del hospital, el tema de la universidad y las vías terciarias, porque si no hay vías seguiremos siendo pobres. Sacar en bestia es muy costoso. También retomamos el tema del acueducto. Tenemos proyectos montados con un excelente equipo de Planeación…
Atraviesa Curumaní y el centro del Cesar una coyuntura complicada en materia de seguridad…
Venimos pidiendo al Gobierno nacional y departamental la construcción de una sede de la Policía para poder garantizar la vida de ellos. Están corriendo riesgo nuestros policías. Esa construcción de la Policía de Curumaní es una grosería, fue construida a retazos, no tiene ningún diseño arquitectónico. No tenemos que esperar una desgracia para hacer una obra que les garantice la vida y el aumento del pie de fuerza. Curumaní es la sede de Distrito de la Policía del centro del Cesar y merecemos que nos miren con esa importancia…
Efectivamente es una edificación que se quedó en el pasado. ¿Resulta imposible aumentar el pie de fuerza con esa infraestructura?
El pie de fuerza se aumentará cuando haya una construcción que garantice su alojamiento. Los policías están ahí porque pagan un arriendo.
¿Para una obra de esas se necesita apoyo del Gobierno nacional?
Ese es el llamado que hacemos, para que nos garanticen el incremento del pie de fuerza, y que se garantice la seguridad de los habitantes y los mismos policías.
Hablando de su caso, a comienzo de año hizo la promesa que esta vez sí terminaría su periodo como alcalde…
Con la ayuda de Dios. Lo que preocupa es que hay un proceso con mucho sesgo. La Fiscalía toma decisiones arbitrarias, no solo afectando a Henry Chacón, también a dos niñas que no he podido acompañar en sus fechas especiales.
¿Por qué hace la afirmación?
Cómo es posible que un fiscal me da orden de captura conociendo a los testigos que hacen parte de mi proceso, los mismos testigos del exalcalde de Pelaya, Marco José Gutiérrez, condenados por un juez en febrero de 2019 por falsos testigos, y que fueron pruebas trasladadas del proceso de Henry Chacón, de Miguel Durán, de Alexander Toro, donde el juez determinó que eran falsos testigos y los condenó y les quitó los beneficios de Justicia y Paz.
Hoy no hay pruebas. El tema está direccionado por otros intereses. Ser buen administrador en este país abre la oportunidad para que a uno lo atropellen y hasta que lo asesinen. Te coloco el caso del exalcalde de San Rafael, Antioquia, que fue alcalde para el periodo 2001-2003, y periodo 2008-2009, y también le montaron un proceso con falsos testigos. Lo capturaron en el 2012.
En el 2018 un comandante que lo involucró se retractó y dijo quién lo había buscado para que lo señalara. Le daban la libertad el 6 de diciembre y ese día lo encontraron muerto en su celda.
¿Teme por su seguridad?
Claro que temo por mi seguridad. No hay garantías. Las cárceles están llenas de personas inocentes. Decía la fiscal Hilda Niño que muchos fiscales montan y construyen pruebas. Yo tengo un vídeo de la Fiscalía de Justicia y Paz, de una versión libre y espontánea elaborada y realizada en noviembre de 2011, una vez gané la Alcaldía de Curumaní.
El fiscal coloca a cuatro paramilitares y les dice qué deben decir. Siempre le hemos dicho a la Fiscalía en Bogotá que analice esa prueba porque allí se aclara todo. El fiscal le pone rango a los paramilitares. Siquiera mi apellido conocía, me decían Henry Chamorro.
Siempre ha cuestionado esos testimonios…
El fiscal de Valledupar, el 24 de agosto de 2012 llamó al paramilitar alias Alfredo. Le preguntó si Miguel Durán y Henry Chacón hicieron parte de las autodefensas y si tuvieron que ver con la muerte de la señora Cristina López de Moreno. Lo dijo claro: que no tengo nada que ver. Él señaló a otras personas que se reunieron en el matadero de Pailitas para que asesinaran a la señora Cristina López.
Suspendieron la diligencia y la aplazan para un 29 de agosto de 2012, cinco días después. El viernes 25 de agosto un paramilitar llama a mi celular y me pide $50 millones de pesos, que si no se los daba me iba a vincular a ese testimonio. Le dije que hiciera lo que quisiera pero que yo no iba a patrocinar a delincuentes.
Y el 29 de agosto me vincularon, diciendo que yo llegué en mi carro rojo al matadero y que vi cuando pasaron la lista para asesinar personas. Resulta que el carro rojo mío es importado de Chile y entró a Colombia en enero de 2004, y el homicidio del cual me señalan ocurrió en noviembre del 2003. El carro no estaba en Colombia.
El proceso parece entrar en pausa cuando se aleja de la política…
Siempre que gano la Alcaldía… La primera vez demoré como alcalde un año y cuatro meses. En el 2012 gané como alcalde y otra vez montan el proceso. Soy la piedra en el zapato para algunos. Lo que me queda claro es que nunca volveré a participar en política, quedé cansado, quiero darles la tranquilidad a mis hijas, a mi familia. Me aparto del escenario político. Ser político de servicio es ponerse una lápida.
¿No cree que esa decisión sería una victoria para quienes considera sus enemigos?
Sí, pero hay que complacerlos. No puedo complacerlos con la vida de mi familia, con la vida mía.
¿Qué viene ahora para Curumaní?
Nosotros tenemos una preocupación. Curumaní es uno de los municipios más golpeados por la violencia y no estamos en los municipios PDET. Históricamente, desde 1972, puede abrir los periódicos de circulación nacional y aparece Curumaní en la historia del conflicto, porque todos los grupos armados nos golpearon: las Farc, ELN, autodefensas, M19, menos el Quintín Lame. No se entiende por qué perdimos ese derecho.
El clamor al Gobierno nacional es que nos incorpore a los municipios PDET para invertir y resarcir a las víctimas.
Por Deivis Caro | EL PILÓN