Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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En el último fin de semana, Valledupar fue impactada por el asesinato de un profesor de natación y un joven de 20 años, ambos en contextos diferentes pero que pusieron la inseguridad en la agenda con la tradicional discusión entre la percepción y las cifras.
Porque mientras en las calles de la capital del Cesar el discurso es unísono: “la inseguridad crece”, las autoridades aseguran que la cuestión es de percepción. “Enfoquemos la seguridad en Valledupar: hay una cosa que es percepción y otra que es seguridad objetiva y subjetiva. Si me pide que le hable de seguridad objetiva, que es lo que está escrito, la ciudad de Valledupar está en una situación estable”, explicó el comandante operativo de la Policía Cesar, teniente coronel Freddy Delgado.
“Ya no es fácil sentarse en la puerta de la calle si no hay rejas en las casas. La pérdida de esa tradición es la muestra de que la seguridad no es la mejor”, manifiesta en contravía un valduparense del común, Lionel Socorro.
En las cifras que maneja la Policía sobre Valledupar casi todos los delitos han presentado reducciones en los primeros tres meses del 2019, respecto al mismo trimestre del año pasado. Las tablas de la institución presentan reducciones en un 31 % en las lesiones comunes, hurto automotor en 51 % y abigeato se redujo en un 80 %.
Sin embargo, cuando se le pregunta a las personas por los delitos principales, las lesiones personales, el robo de vehículos y ganado aparecen como secundarios, pues prevalecen el homicidio y el hurto a personas. En ambos delitos las cifras no son positivas.
De enero a marzo la Policía guarda registro de 703 casos de denuncia por hurtos a personas, casi 8 hurtos diarios. “En este sentido los números sí son preocupantes, porque incluso a veces la gente no denuncia”, reconoce el comandante.
La situación de los homicidios es más preocupante. Si se comparan los primeros meses del 2018 con el trimestre de 2019, aumentaron los homicidios en un 40 %.
Así, en la última semana en Valledupar se sufrieron homicidios por presunto ajuste de cuentas, intolerancia social y hurto. De los tres, es la intolerancia el mayor detonante de homicidios, según las autoridades policiales.
Y la intolerancia tiene sus puntos críticos los fines de semana. Son las noches de domingo y madrugada de lunes cuando la Policía atiende más casos por homicidio. “El mayor detonante es la ingesta de bebidas embriagantes. La gente resuelve una riña con sacar el arma y disparar, ahí es donde el detonante del delito es social”, explicó el teniente coronel Freddy Delgado.
Tal fue el caso de Deyner Daniel Torres Becerra, de 23 años de edad, quien falleció en el Hospital Rosario Pumarejo de López tras recibir un impacto de bala por parte de otro sujeto que le disparó en medio de una riña, que inició por tropezarse en vía pública del barrio subnormal Brisas de la Popa, de Valledupar.
EL DELITO Y SU NATURALEZA SOCIAL
“La descomposición social de Valledupar la paga la ciudad porque todos necesitan sobrevivir de algo”, con esta frase la autoridad policial definía la relación entre la crisis social y el delito. Analizando las zonas focalizadas con problemas de inseguridad, se puede determinar que en los territorios de pocas oportunidades la inseguridad es mayor.
La dinámica de la inseguridad, según las autoridades de policía, es como un reloj: si en una semana se registraron problemas en un barrio, como respuesta la Policía realiza operativos, no obstante, la semana siguiente el mismo problema se registra en otra zona o barrio.
En esa lucha de la relación crimen-sociedad entra el papel de la administración municipal. En palabras del secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, “la función de la Alcaldía es aportar las herramientas suficientes a la Policía, equipos como cámaras de seguridad, transporte, hospedaje, entre otros”.
Por eso, en Valledupar el reto principal en seguridad es el delito común. Diferente a otras capitales del país, donde las estructuras criminales manejan grandes negocios y el delito se mueve a su alrededor. Según información que maneja la Policía, en la capital del Cesar el crimen no está organizado.
EL PROBLEMA DE LOS REINCIDENTES
Durante la semana pasada, en Valledupar se efectuó la captura de 30 personas en flagrancia y 15 personas por antecedentes, la mayoría en delitos menores, como el hurto a celular. Pero igualmente la mayoría terminará con casa por cárcel o libres.
Por eso, en Valledupar cerca de 1.200 personas con antecedentes y algunos con más de una captura pagan casa por cárcel, uno de los mayores contratiempos de la ciudad, porque según las propias autoridades, muchos se mueven libremente. “Casi 7 capturados diarios en una semana, pocos terminarán presos: o domiciliaria o libres, y vuelve uno y los captura y al poco tiempo están libres”, explicó el teniente coronel. En una visita social que realizó la Policía a un barrio periférico de la ciudad, aseguró la autoridad, jóvenes sin temor aceptaban que tenían más de cuatro capturas, pero que no dejarían de robar, “es una forma de sobrevivir”.
¿LIMPIEZA SOCIAL?
Con el asesinato a balas de Leonardo Gutiérrez Urrego, de 20 años de edad, conocido como ‘Pichi’, en un billar de la ciudad, después de haber sido señalado el pasado 26 de marzo por una página de Facebook como “delincuente”, surgió el rumor de la llamada ‘limpieza social’.
El teniente coronel Delgado aseguró que la información es solo un “rumor infundado”. “El tema de los panfletos y los señalamientos se vuelven virales fácilmente en redes sociales. Hemos encontrado videos de hace dos años y que los quieren poner en este momento para entorpecer el contexto. Lo que estamos haciendo es recoger información para ver cuál es la persona que quiere causar el pánico en Valledupar. Insistimos, no hay una red u organización dedicados al crimen organizado ni una organización haciendo lo que llaman limpieza social”, agregó el coronel.
EL FESTIVAL Y LA SEGURIDAD
Llegó el mes de abril y se acerca el Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar. Por eso en la ciudad cada caso de inseguridad resuena por el miedo a la reducción de las visitas de turistas.
La semana más segura es la semana del Festival. Así lo demuestran las cifras con cero homicidios durante esa época. Para este año llega un cuerpo operativo de 1.200 hombres que apoyará la seguridad en esos días.
Sin embargo, el mayor reto son los días previos. En lo que se considera un análisis de registro, las autoridades determinaron que en la semana anterior a las celebraciones se disparan delitos comunes como el hurto. “Es un dicho en la ciudad que la delincuencia se activa una semana antes para tener plata para el Festival. Muchos de los capturados visten elegante y son personas que no trabajan: roban para vivir bien. La ley del menor esfuerzo”, complementó el funcionario.
Y durante el Festival y Semana Santa es el robo a residencias el que se dispara, por eso, el comandante de la Policía Cesar, coronel Lácides Ramos, argumenta que las personas que vayan a viajar y dejar sus casas sin celador, envíen información a la Policía para que pasen revista.
En suma, la reducción significativa de la mayoría de los delitos, excepto del hurto a personas y aumento de homicidios, los que más afectan a las personas, fortalece la percepción de inseguridad en Valledupar.