ENTRE OTRAS COSAS…..
Por: Dario Arregoces
Nadie puede desconocer los avances de la tecnología en un mundo globalizado como el actual, que nos permite mayor agilidad de las comunicaciones en tiempo real, para transmitir nuestros mensajes, obtener información, para nuestras transacciones comerciales o para nuestro entretenimiento -Música, cine, obras literarias entre otras utilidades-.
Si. No hay duda. La internet revolucionó el mundo y vino para quedarse. Los bancos ofrecen a sus usuarios el servicio de pago de sus cuentas a través de este sistema al que se puede acceder sin mayores complicaciones, evitándose largas colas y pérdida de tiempo. En la rama judicial, hemos presenciado que se puede tomar declaración jurada a un procesado, encontrándose éste sub- judice en otro país, a través de conexión en red, que permite imagen y audio. En el campo académico ya son comunes las video conferencias. En cuanto a la ciencia médica ya se hacen operaciones guiadas por un médico especializado que a través de la imagen en red dirige la intervención quirúrgica.
No obstante, sí algún damnificado queda de todo esto, es justamente el idioma. Ese idioma castellano que tanto amamos y que al propio tiempo tanto maltratamos, cuya celebración tuvo lugar el pasado veintitrés de Abril; pues han entrado al lenguaje cotidiano cibernético expresiones con pretensiones de verbo, tales como: Accesar: utilizado cuando se quiere entrar a un programa, el cual es tan incorrecto como el término: Escanear, utilizado cuando se quiere imprimir una imagen o texto. Justificar, cuyo significado es según el diccionario pequeño Larousse “Aducir razones para demostrar que algo no es censurable: “justificar una acción”. Este término pasó gracias al fenómeno del internet a ser una herramienta utilizada para alinear un texto. Lo mismo ocurre con el ratón: Que ya tiene según el diccionario citado, doble acepción: La de pequeño mamífero roedor y la de dispositivo explorador de la pantalla de un computador. Debe aclararse que la palabra Internet es un sustantivo angloamericano femenino o masculino, luego es correcto hablar del internet, como de la internet. Al igual que la palabra: Chance, que deviene de la voz francesa y que significa: Oportunidad o posibilidad. Me despido entonces diciendo: Ojalá Dios me conceda la chance de seguir disfrutando de la internet. Cosas del idioma.
darioarregoces@hotmail.com