En términos generales la comunidad de este barrio del suroeste de Valledupar vive con muchas comodidades dado el desarrollo del sector.
Sin embargo, todavía persisten algunas problemáticas con las que los habitantes tienen que lidiar a diario.
Entre las que más destacan está la inseguridad dado que según los moradores del lugar son muchos los robos que se presentan.
“La necesidad principal es con la inseguridad porque roban mucho”, expresó Edith Melo, quien tiene una venta de comidas en el sector del parque y la cancha.
En el mismo sentido otra queja que existe tiene que ver con la presencia de muchos consumidores de sustancias alucinógenas en el parque, para lo cual, según explicó Aurelio Moya, presidente de la JAC, permanentemente están en reunión con la Policía que regularmente llega y los controlan, pero no es una solución definitiva.
Otro aspecto que también preocupa a algunos de los residentes del barrio es el de la recolección de las basuras en algunas partes. “Es un barrio tranquilo solamente el aseo que a veces no es constante”, aseguró Jimmy Marín.
Para este tipo de situaciones, en el barrio han adelantado diferentes jornadas con las distintas empresas que prestan servicios públicos a fin de que puedan solucionar los reclamos de los residentes.