Hay malas noticias económicas para los habitantes de Valledupar. Mientras en todo el país la tasa de inflación muestra un comportamiento bajo control, con un indicador promedio de 3,73 por ciento en 2011; en Valledupar, por el contrario, el costo de la vida, como se dice popularmente, creció 5,05 por ciento el año pasado.
Expliquemos el fenómeno para luego entrar a comentarlo. La noticia implica que la inflación, es decir la variación constante y generalizada de los precios al consumidor (más conocido como costo de vida), ese fenómeno que parece que nos quitara el dinero, es mayor en Valledupar que en el resto del país. Y esa es una mala noticia…
En efecto, el informe sobre el comportamiento del índice de precios al consumidor (IPC) en 2011 fue divulgado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), y es alentador para la mayor parte del país- ya que muestra una inflación en el rango esperado por la Junta Directiva del Banco de la República, pero es negativo para los habitantes de la capital del Cesar.
De acuerdo a las cifras del Dane, después de Bucaramanga con el 5.76 % y Neiva con el 5.41 por ciento, Valledupar es la tercera ciudad del país y la primera en la Costa Atlántica, con la mayor variación en los precios al consumidor.
El reporte del DANE mostró, además, que los rubros de gastos que lideraron el incremento en Valledupar fueron alimentos y vivienda. En el primer caso, todo las carnes, vegetales, tubérculos, huevos, presentaron una variación del 5.93%, mientras que arriendos, servicios públicos, aparatos domésticos y demás elementos para el hogar aumentaron de precio en un 5.82%.
Los precios del transporte también fueron protagonistas y contribuyeron con una variación del 5.18%. Lo único que bajó de precios fue el grupo de gastos de diversión con una variación negativa del -0.36%. Las comunicaciones con una variación del 0.54% y la salud con 1.49 presentaron alzas moderadas.
Esos resultados son una señal de alarma para las autoridades económicas locales, como también para los gremios, agricultores y comerciantes, ya que muestra un problema de inflación focalizado y que debe ser atendido por la administración municipal, con algunas políticas públicas que tiene bajo su control.
Demuestra, de una parte, una dinámica económica interesante, hay un crecimiento de la demanda por muchos bienes y servicios en Valledupar, es decir hay un amplio sector de la población necesitando cosas y al demandarlas, es decir al intentar comprarlas, estas suben de precios. Este es el caso de los alimentos y de la vivienda, principalmente. Esta situación en el caso de los alimentos se debe a la dependencia que tenemos por la producción agropecuaria de otras secciones del país y – como consecuencia del invierno- los vallenatos debimos pagar más por estos productos.
Y en el caso de la vivienda, ratifica una situación que vienen padeciendo las familias en esta ciudad y es que han visto crecer de manera exagerada el precio de los arriendos, en parte como consecuencia de estar en una región con un desarrollo minero interesante y que propicia fenómenos de inflación.
La inflación en Valledupar quizás no les causa sorpresa a las amas de casa y los padres de familia que notan, en el día a día, que el dinero en esta zona del país cada vez rinde menos. Pero si es una señal de alerta, reiteramos, para los gobiernos de Fredys Socarrás Reales, y Luis Alberto Monsalvo, en el sentido que se deben establecer políticas locales de apoyo a la producción agropecuaria y también a la construcción de vivienda de interés social, para hacerle frente al incremento de los arriendos, entre otros servicios sensibles para el bolsillo de los vallenatos y cesarenses.