Con diferentes actos religiosos y culturales, el departamento de la Guajira, celebra sus 49 años de existencia administrativa.
La celebración se inició el pasado lunes, con la tradicional serenata la departamento, en la que intervinieron varios artistas locales y como invitados especiales estuvieron miembros de la dinastía Zuleta, Poncho Zuleta y su hijo Kbeto, quienes hicieron el deleite de todos los asistentes a la velada.
En primero de Julio se ofició una misa en la catedral Nuestra Señora de Los Remedios, presidida por el Obispo de la Diócesis de Riohacha, Monseñor Héctor Salah Zuleta y posteriormente, el nuevo gobernador de la Guajira, José María Ballesteros, en inmediaciones del parque Padilla y en compañía de varias autoridades civiles, militares y eclesiásticas, colocó una ofrenda floral al prócer de origen guajiro, José Prudencio Padilla, por haberle dado tantas glorias a nuestro país.
En su intervención, el gobernador, ratificó su compromiso de poner todo su empeño en sacar este departamento adelante, al tiempo que hizo un breve recuento de lo que ha sido La Guajira, a lo largo de estos 49 años, en donde se han vivido muchas dificultades, pero también resaltó las bondades y bellezas que tiene que tiene esta región del país.
En el evento, se invitó a toda Colombia a que vengan a conocer La Guajira, una tierra de gente buena, trabajadora, en donde reside la comunidad indígena más grande y ancestral de Colombia, Los Wayuu, que a pesar de la aculturización, aún conservan intactas sus costumbres; una tierra de contrastes, en donde el desierto, al igual que la montaña, se adentran en el mar, haciendo alusión a la hermosa canción de Hernando Marín, que en uno de sus apartes dice “ No sé porque la Guajira, se mete hasta el mar así, como… engreída, como altanera, como pa’ que el mundo supiera, que hay una riqueza aquí”.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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