El Congreso de la República, a través del Plan Nacional de Desarrollo, le dio carta blanca al truco de Carrasquilla de pagar deuda con deuda, emitiendo TES para sortear el desfinanciamiento del Presupuesto para la vigencia de 2020, con el soterrado propósito de aparentar el cumplimiento de la Regla fiscal soslayándola.
La primera deuda pendiente que se saldó pagándola con TES, fue la que se tenía contraída con el patrimonio autónomo de remanentes de la liquidada CAPRECOM, por valor de $514.000 millones. Lo propio se hizo con la deuda contraída por el Estado con la red hospitalaria, en aras de, supuestamente, “sincerar las deudas”. Como lo manifestó el Presidente Iván Duque, con base en el Acuerdo de Punto final, se autorizó por parte del CONFIS emitir TES por valor de $6.7 billones para sanear la deuda con el Sistema de Seguridad Social en Salud.
También se tiene previsto pagar con TES lo adeudado al magisterio de Colombia por concepto de mora, debido al no pago oportuno de las cesantías de los maestros, por valor de $1.1 billones. Según el Decreto del Ministerio de Hacienda, este procedimiento no conlleva “operación presupuestal alguna y sólo debe presupuestarse para efectos del pago de intereses y la redención de los títulos” a su vencimiento.
También se tiene previsto recurrir a este mismo expediente para pagar entre $2 billones y $2.5 billones para saldar la deuda de la Nación con las universidades públicas “con el fin de sanear los pasivos correspondientes a cesantías de las universidades estatales”. Algo similar se tiene previsto para cubrir los bonos pensionales, cuyo pasivo asciende a los $4 billones.
Hasta gastos recurrentes, del día a día, se prevé cubrir con deuda pública, destacándose entre ellos el pago de “subsidios para la prestación del servicio público domiciliario de energía eléctrica que se hayan causado antes de la vigencia de la presente Ley o que se causen durante la misma”. Hasta los “terceros de buena fe” de la Ruta del Sol II estuvieron a punto de participar en la feria de los TES, ya que el CONFIS alcanzó a autorizar a la Ministra del Transporte Ángela María Orozco pagarles con TES una supuesta deuda de la ANI por valor de $1.2 billones.
Como lo sostuvo el ex ministro de Hacienda y miembro del Comité consultivo para la Regla fiscal Guillermo Perry, se están “utilizando formas de contabilización heterodoxas, que pueden poner en cuestión la tradicional seriedad de Colombia en el manejo de sus cifras fiscales…El recurso a la contabilidad creativa generan incertidumbre y desconfianza y pueden conducir a rebajas en la calificación de riesgo del país”.
Es muy diciente que unas de las revistas de negocios más serias y consultadas, como lo es Bloomberg, titule uno de sus despachos diciendo que “Colombia es acusada de marrullerías contables para lograr metas fiscales”. Este es un mal indicio y un pésimo precedente.