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La fecha caribeña y sus retos

Este 11 de octubre es la fecha para celebrar la diversidad y cultura del Caribe colombiano, un rincón de ensueño en la geografía de Colombia, un lugar de inmenso valor cultural y natural.

Cada año, en este día, se celebra El Día del Caribe colombiano, oportunidad para valorar las inmensas potencialidades de esta región que es mucho más que playas de arena blanca y aguas cristalinas. Es una tierra donde las raíces africanas, indígenas y europeas se entrelazan para crear una cultura única y vibrante. Desde la música alegre y contagiosa del vallenato hasta la exquisita gastronomía costeña.

No se trata simplemente de ese tesoro de tradiciones y de un destino turístico, sino también de un hogar para millones de personas que aportan al crecimiento y desarrollo de Colombia. Desde los pescadores que salen al mar en busca de su sustento hasta los artistas que dan vida a la música y danzas tradicionales. El Caribe colombiano es una fuente inagotable de talento y vitalidad.

Importante recordar que la diversidad natural del Caribe colombiano también es asombrosa. Sus parques nacionales, manglares y la riqueza de su flora y fauna son un testimonio de la belleza natural que debemos proteger y conservar para las futuras generaciones. En ese contexto natural, Valledupar y el Cesar hacen un valioso aporte con su especial ecosistema que resulta vital para la vida y que merece la atención y cuidado de todos.

Corresponde revisar con cuidado la desigualdad social y económica que persiste en estos territorios, donde la explotación de recursos naturales puede tener un impacto negativo en el medio ambiente, lo cual se evidencia en el mal uso que se les da a los ríos Guatapurí y Cesar, entre otros.

Desde el nivel local y departamental, esta es una fecha para asumir compromisos y abordar estos problemas bajo el esquema de trabajar juntos para construir un futuro más justo y sostenible para todos los habitantes de Valledupar, el Cesar y del Caribe.

En cuanto al Caribe en general, desde EL PILÓN acogemos el llamado que hace en su columna de este martes el director de la Región Administrativa y de Planificación, RAP Caribe, Amylkar Acosta Medina, en el sentido de trabajar por la conexión y articulación de todos los departamentos que lo integran para que juntos le apunten a procesos de grandes transformaciones para su gente y sus respectivos territorios.

Su objetivo fundamental ha sido dejar de ser alfil sin albedrío del asfixiante centralismo. La Constitución de 1991 constituyó un gran avance al consagrar el principio de la autonomía territorial. La RAP del Caribe, constituida el 19 de octubre de 2017, se puso en marcha el 1 de febrero de este año, se ha venido posicionando en la región, convocando a los distintos estamentos a avanzar en el firme propósito de contrarrestar la recentralización que se ha venido dando a lo largo de los 32 años de vigencia de la nueva Constitución, de nivelar la cancha cerrando las enormes brechas sociales entre la región Caribe y el centro del país, cumpliendo el papel de articulador e integrador, en el entendido de que juntos, unidos somos más y más fuertes”, afirma de manera acertada Acosta Medina.

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