El cantante Nelson Velásquez Díaz es tendencia a raíz del lío judicial que enfrenta con Jair López, representante legal de Los Inquietos, quien lo demandó por los delitos de violación a los derechos patrimoniales de autor y derechos conexos por cantar las canciones que grabó con Los Inquietos sin su autorización, razón por la cual fue condenado a cuatro años de prisión excarcelables.
Ante esto, en las redes sociales sus colegas como Wilfran Castillo, Heber Vargas, Luis Miguel Fuentes y seguidores han mostrado un espaldarazo hacia el artista guajiro, resaltando su talento en el canto y su trayectoria musical que comenzó desde que era un adolescente.
Sus inicios en el mundo musical se dieron con pequeñas presentaciones como cantante y acordeonero en el departamento de La Guajira, donde obtuvo popularidad. Años más tarde, participó en el Festival de la Leyenda Vallenata, donde conoció a Omar Geles.
Entre 1993 y 1995 fue corista de Los Diablitos y con su ‘voz de cristal’ les imprimió magia a los coros de ‘Los Caminos de la Vida’, uno de los éxitos más recordados del grupo musical que se inmortalizó en la voz de Jesús Manuel Estrada. Así, como a las canciones ‘¿Dónde están esos amores?’, ‘Bailando así’’ y ‘Enamorado de ti’, entre otras.
“No tengo palabras en estos momentos, el dolor y el llanto se apoderan de mí. Mi amigo, mi maestro, mi mentor se ha marchado. Dejas huérfano al folclor, y un vacío a todos los que te conocimos”, escribió Nelson Velásquez el pasado 21 de mayo tras conocerse la muerte de Omar Geles.
Tras su paso por Los Diablitos, en 1995 ingresó como vocalista a Los Inquietos, donde estuvo por cerca de 10 años. Con esta agrupación grabó los álbumes ‘Volver a triunfar’, ‘Inquietos por el mundo’, ‘Presente y Futuro’ y ‘Eternamente’, entre otras producciones de las que se desprenden las canciones ‘Vuelve’, ‘Ajena’, ‘Regálame una noche’ y ‘Nunca niegues que te amo’ por mencionar algunas.
En el 2004 comenzó su carrera como solista y actualmente es uno de los cantantes del vallenato romántico más conocidos en Colombia y el exterior.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.