Desvelao, con la barriga inflá y la cabeza hueca y adolorida producto de unos bucanazos me levanté a las 2:00 de la madrugada a preparar un bebedizo para calmar esos males: bicarbonato, limón y neosaldina y 20 minutos después con el estómago flácido y la cabeza aliviada me senté a escribir y narrar el porqué de esos males.
Fuimos invitados los mismos de siempre por el empresario y urbanizador José Antonio Maya Martínez -‘Toño’, el buen amigo y extraordinario familiar, a su cumpleaños y nos atendieron espléndidamente él y su bella y atenta esposa María Elena en el confortable apartamento donde residen: al principio Pavarotti y Plácido Domingo, después Poncho Zuleta, Diomedes y Ponchito Cotes con su bello trabajo discográfico que no debe faltar en ninguna colección.
El Buchanans corría a torrentes como las aguas del río Guatapurí crecido y la comida fue abundante y exquisita, de entrada a las dos una bandejona de exquisitos quibbes (cuatro por persona), una hora después otra más grande llena de crocantes chicharroncitos con yuca amarilla gomosa, casi seguido otra llena de rica carne oreada y encebollada con pequeñitas arepas limpias. Pasado un rato, Toño, que no se le olvida nada, me recordó las butifarras que le había ofrecido y fui al Ley, hoy Éxito, y en la puerta compré 120 y dos kilos de uvas grandotas, rojas y muy dulces, en Todo Queso me vendieron un quesito bichecito y cauchú y en mi apartamento armé una picada de butifarra, uvas y queso picado, la bañé de limón y la rocíe sin consideración de pimienta y con el temor de que se fuera a quedar la llevé.
La copetona, aún joven y siempre bella Josefa Maya, la bautizó con el nombre de la exótica, pues ella nunca había visto la humilde butifarra mezclada con la encumbrada uva y entré con ella a la jaula de los leones y ¡que va!, en un santiamén la devoraron.
Pero el colmo fue cuando ‘Juancho’ Pinto, ‘El Turco’ Yalil, Bernely López y William Mardo, entre otros, pidieron plato fuerte y antes de que terminaran de decirlo, ya el anfitrión venía con unos terraplenes de comida que devoraron como si no hubieran comido nada en la tarde.
Un poco antes de las nueve, salí con el pretexto de que no me sentía bien, pero la verdad era que comenzaba Diomedes que me tiene amañaíto y alcancé a ver la primera parte, pues me quedé dormido, al cabo rato desperté y no volví a pegar los ojos.
Felicitaciones a ‘Toño’, deseándole que cumpla muchos años más y a la par obtenga muchos triunfos en su actividad profesional, gracias María Elena por soportarnos con tanta frecuencia, pero gracias también a la hermosa Hiam, esposa de Yalil por esos deliciosos quibbes, que a mí me gustan es con queso, gracias a ‘La Mona’ del Patacón Pisao que también demostró que tiene sus finuras y elegancias con esas ricas picadas y que no solamente sabe guisar paticas de cerdo, hígado, riñón, seso y bocachico y gracias a mí por la exótica.
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Señor Secretario de Obras Públicas, a usted no le molesta que yo moleste a través de esta columna para que se arreglen los huequitos de la novena y uno grande que hay en la calle 10 frente a Home Mart.