Era una vez en un pueblo lejano, existía una mujer poco agraciada físicamente, no era muy afortunada, tenía muchos defectos.
Todos los del pueblo se burlaban de ella, la mujer cansada de tanta burlas y rechazos se encerró en su casa por varios meses. Una mañana salió a recoger flores del campo, antes de que aclarare el sol totalmente y ella decidió quedarse en el campo de flores, el sol pasó todo el día observándola, y al día siguiente ella salió al patio de su casa y sintió que el sol calentaba muy fuerte sobre ella. De repente oyó una voz que le dijo ¿quieres ser una mujer linda y admirada por todos?
Ella asombrada sin saber de dónde venía aquella voz respondió que sí, entonces el sol le propuso un trato de que la convertiría de medidas perfectas, atractiva, rubia, alta de ojos azules, y a cambio de eso debería convertirse en su esposa y que solo fuese de él y de nadie más. Ella, en medio del desespero acepto y así lo hizo el sol, transformándola en una mujer muy delicada y de una mirada ardiente como llamas del sol.
Todas las personas al ver esa mujer con belleza deslumbrante se admiraban y querían estar con ella; pero a ella le llamo la atención un joven bien parecido llamado Misael. E iniciaron una amistad, luego de tanto verse el sol se enteró y cada vez que uno salía él calentaba muy fuerte sobre ellos.
Entonces decidieron verse por las noches, al enterarse el sol, se lleno de celos y calcino al joven y a ella la condeno de por vida a ser el ser más feo del mundo y le toco soportar la burla de todos por siempre, porque la convirtió en un ser inmortal.
Autor: Carmen Ivanna Pedroza Romero | I .E. Rodolfo Castro castro