A YOOTOOPULEE (Espacios de diálogos propositivos) quienes organizaron con la Gobernación de La Guajira, en San Juan del Cesar, el circulo: Patrimonialización del Vallenato- PES UNESCO 2015, reconocimientos por permitirnos dos años después de haber declarado la UNESCO la música tradicional vallenata del Magdalena Grande en lista de espera, se sigua “aguardando” acciones contundentes para su salvaguardia.
Lamentable, que el Comité de Seguimiento al Plan Especial de Salvaguardia sea un ente inoperante y necesita con urgencia un plan para sacarlo a flote. Todos los que asistimos manifestamos nuestro desconcierto por la falta de acompañamiento de los entes gubernamentales y privados en el proceso. La inoperancia del Clúster de la Música Vallenata como la entidad gestora y quien ejerce la Secretaría Técnica del PES, quienes han sido incapaces de liderar, socializar y llevar a puerto seguro las iniciativas de salvaguardia consignadas en la resolución ministerial 1321 del 16 de mayo – 2014, donde se aprueba el Plan Especial de Salvaguardia y en su Art. 6 define las acciones y acuerdos del PES.
Descabellado es, exigirles a las instituciones tanto públicas como privadas acompañamiento y recursos para su funcionamiento cuando no le rinden cuenta a nadie, ni siquiera a los que integramos el comité. La verdad, monda y lironda, esto es un desastre descomunal. ¿dónde están los resultados de los proyectos seleccionados y ejecutados entre otras por algunos miembros del Comité de Seguimiento al Plan, los cuales el gobierno nacional les asignó cuantiosas sumas de dinero? Es increíble que la secretaria técnica ejercida por el Clúster de la Música Vallenata, en cabeza del señor Carlos Llanos , su director ejecutivo, hubiese realizado proyectos como Vallenato al Parque y el de la Coordinación de los Festivales Vallenatos sin resultados, proyectos que su operador el Observatorio del Caribe hiciera serios cuestionamientos al manejo de esos recursos que dejaron un manto de dudas nada saludables para el desenvolvimiento del Plan Especial de Salvaguardia ante el Ministerio de Cultura y la entidades que podrían ayudar económicamente a desarrollar nuevas iniciativas.
¿Será que el PES perdió la credibilidad por culpa de este incidente ante posibles aportantes?
Lástima que eventos como estos, ciertos o no ciertos nos dañaron el caminado y nos tengan en esta encrucijada, donde no echamos ni para adelante ni para atrás. No es saludable mis queridos miembros del Comité de Salvaguardia “repicar las campanas e ir en la procesión” despacharse las tareas en un contubernio “Non sanctus”, no genera trasparencia en el manejo operativo que este requiere. Como miembro del Comité de Seguimiento al Plan de Salvaguardia, desconozco y exijo que la secretaria ejecutiva o a quien corresponda, presente los informes a sus miembros y a la ciudadanía donde se muestren los indicadores de cumplimiento que generen las mediciones y resultados de todos los proyectos elaborados hasta el momento consignados en el Plan para saber como vamos. Igual al Ministerio de Cultura, exigirle un informe detallado de los dineros aportados a proyectos a través del Programa Nacional de Concertación Cultural, para fortalecer las iniciativas asignadas en el PES.
En el encuentro dejé una propuesta donde el Plan especial de Salvaguardia debe articularse con los planes de desarrollo departamentales y municipales de los tres departamentos y las alcaldías descritas en el plan, para que los proyectos avalados por el “comité Técnico del PES”, no tengan obstáculos ni “acciones cruzadas” y puedan ser aprobados por los Consejos Departamentales de Patrimonio y asignarle los recursos necesarios para su ejecución. Los integrantes del Comité técnico del PES, no deben ser miembros del Comité de Seguimiento del Plan para garantizar su imparcialidad y trasparencia. El comité debe tener un representante ante el Consejo departamental de Cultura para definir las políticas a seguir en las asignaciones a las iniciativas del PES.
Quedó claro en el evento realizado por YOOTOOPLEE, excelente ejemplo de inclusión social, nos permitiera prender la lámpara e iluminar el sendero por donde debemos transitar. La inconformidad existe entre hacedores y gestores culturales de los tres departamentos por la inoperancia del Comité de Seguimiento al Plan de Salvaguardia, donde quedó demostrado que no son ni chicha ni limoná, excluyentes a morir, porque los que construyeron el Dossier que presentaron a la UNESCO se sienten algunos no todos, dueños absolutos del balón y la única forma de destrabar este nudo gordiano es con la intervención directa y urgente del Ministerio de Cultura para direccionar con los tres departamentos, organizaciones públicas y privadas, gestores culturales, universidades, investigadores y medios de comunicación, interesados en hacerle la reingeniería que necesita el PES, hacerlo proactivo, autosostenible e incluyente. Ojalá podamos limpiar y ordenar la casa para que cuando lleguen los invitados se respire aire saludable.
Cierro este episodio contándoles que existen instituciones públicas y privadas que han venido desarrollando proyectos serios de gran envergadura como la Universidad de la Guajira con su programa de Licenciatura en Música en cabeza del maestro Roger Bermúdez, quien viene trabajando en el rescate de los cantos de la música tradicional Vallenata y llevarlos al pentagrama.
La Facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar con sus dos programas uno de licenciatura en Arte Folclor y Cultura y el nuevo en Música, construido para formar, fortalecer e investigar la música tradicional vallenata, sus practicas profesionales que se hacen en instituciones públicas de la ciudad. La extensión que se realiza en las zonas mas deprimidas de la comunidad para fomentar las expresiones artísticas. La escuela de formación del Turco Gil de reconocida trayectoria en la enseñanza de la música tradicional vallenata. La escuela Rafael Escalona de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata con talleres de formación a mas de 1200 niños en asocio con la empresa privada, iniciando a cientos de jóvenes en la ejecución de los instrumentos típicos de música tradicional Vallenata, generando indicadores validos para consolidar nuestra cultura. El Plan Departamental para la convivencia y la reconciliación impulsado por la Coordinación de Cultura del Cesar, que tiene 25 escuelas creadas, talleres de producción y la cartilla del eje vallenato. Estos resultados que están íntimamente ligados a las cuatro estrategias señaladas en el Plan Especial de Salvaguarda no son del conocimiento del comité de seguimiento originando una desarticulación entre las iniciativas consignadas en el PES y estas organizaciones públicas y privadas.
Para cerrar me pareció extraño que apareciera un asesor de la Universidad Central de Bogotá, el doctor Eslava en este proceso del Plan Especial de Salvaguardia de la música tradicional del Magdalena Grande, muy raro porque nuestras universidades deben ser las encargadas de manejar todos los procesos, académicos, investigativos y de extensión y conocen y tienen el acervo de nuestra cultura tradicional. Nuestros insumos no debemos soltarlos para que otros se lleven los honores.
Colofón
Voy al grano: El señor Carlos Llanos Diazgranados, actual director ejecutivo del “Clúster de la música Vallenata”, entidad que ejerce la secretaria técnica del PES y a la vez es gestora del mismo, anda mas enredado que un bulto de anzuelos porque al tratar de “amarrar” las iniciativas contempladas en el plan de desarrollo a sus intereses personales y a determinadas personas ligadas a sus afectos, han dado al traste con las mismas. Cuando uno no sabe bailar hay que cederle la pareja a otro.
Por Efraín Quintero Molina