Pese a que para un gran número de ciudadanos, la percepción de esta campaña camino a la Presidencia de la Republica, es “aburrida” y “pasiva”, donde lo único polémico por estos días es la impugnación de las inscripciones de los candidatos del partido Conservador (Martha Lucia Ramirez) y el del partido de la U (JuanManuel), que está por decidirse en el seno del Consejo Nacional Electoral, en medio de una controvertida posición jurídica, no por las causales de impugnación en sí mismas, sino por la competencia o no que pueda tener el CNE para dirimir este asunto al tenor de la ley 1475 de 2011.
Pero observo con gran complacencia el lugar y la importancia que se le ha dado a la educación en las agendas de los candidatos a la presidencia; mejor dicho, la educación es la clave para asegurar el futuro de nuestro país.Pues, existe un relativo consenso sobre el diagnóstico del problema de la educación en Colombia: es de baja calidad y existe un fuerte problema de inequidad en calidad.
Con este diagnóstico, el Presidente candidato Santos, viene impulsando una propuesta en la que además de aumentar la jornada escolar, propone cambios en el sistema educativo, en el que tiene como eje principal el rol del docente, es decir, su ambición es profesionalizar la docencia, mejorar la calidad y la dignidad de los maestros, además de desarrollar, una educación que estimule los talentos y la riqueza individual de los niños y jóvenes colombianos, liberando su creatividad y permitiéndoles descubrir su vocación, en lugar de homogeneizar y estandarizar, valores imperantes en la educación del siglo pasado.
El candidato del Centro Democrático (Oscar Iván), en su eje programático denominado “Educación: El Camino de las Oportunidades”, también propone extender la jornada escolar a jornada única, de 8 de la mañana a 4 de la tarde, en todos los colegios públicos del país, con alimentación garantizada, además de mejorar la calidad, especialmente en lecto-escritura, matemáticas, ciencias y bilingüismo; además de fortalecer el SENA para dar formación técnica desde el bachillerato.
Mientras que la candidata por el Partido conservador (Martha Lucia Ramirez), aunque nada manifiesta sobre la jornada escolar, propone el estudio del bilingüismo, defender la educación de calidad, mejorar las condiciones en colegios y universidades para que sean jóvenes globales en el futuro. Por su parte, el candadito de la Alianza Verde (Enrique Peñaloza), propone desmontar la doble jornada paulatinamente y mientras lo hace, propone impulsar programas especiales de inglés en la contra jornada, así como cursos intensivos; además de elevar la formación de docentes, financiando y promoviendo maestrías para los maestros y construcción de nuevas instalaciones escolares.
Ahora, lo importante de toda esta lluvia de ofrecimientos, es que sin importar de quien llegue a ocupar la dignidad presidencial, se lleven a cabo las reformas. Aunque también hay que ser conscientes que no va a ser una tarea nada fácil, sino se logra articular una mística y un compromisocon la misión educativa, esto es, para apuntarle a estos logros, también le asisten compromisos individuales a la institución, al docente, al estudiante y al padre de familia; de lo contrario se volverían simples mecánicas que en nada mejorarían la calidad de la educación.