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La dinastía romero felicita al rey de reyes del acordeón Álvaro López

La dinastía Romero de Villanueva felicita a la dinastía de los López de La Paz por el triunfo de uno de sus miembros, Álvaro López, al alzarse con la corona de rey de reyes, y de paso felicitar al gran Ivo Luis Díaz, quien con un homenaje al cajero Pablo López, también de la dinastía López, se lleva la corona de rey de reyes en canción inédita.

Cabe destacar que Álvaro López se coronó rey vallenato en el año 1992, hace 25 años, y desde entonces se ha paseado por toda la geografía colombiana con su acordeón en el pecho, ha sido siempre un hombre activo en su aporte al país con sus notas vernáculas, esa corona la hizo valer año tras año.

Felicitaciones a Christian Camilo Peña, contrario al diestro Álvaro López, Christian de manera inexplicable para el público y me imagino con sobradas razones para él, estando en su mejor momento artístico con el ruiseñor del Cesar, abandonó su carrera y se fue a vivir a Estados Unidos. Sin embargo, quedar en segundo lugar es un gran logro.

En cuanto a mi gran amigo y admirado Almez Granados, a quien siempre creí que podía dar la batalla ¡claro! que la dio y ahí están los resultados, dijo que pesó mucho ser un Granado, perdón Rey Vallenato, quizás si usted no es un Granado no llega allí.

Debo felicitar a Navin López, que seguridad, que limpieza, brillante, su estructura me hizo recordar a Lorenzo Morales, Toño Salas, Juan Manuel Muegue, a esos músicos de la sierra montaña, que solvencia en la puya, Navin estuvo sobrado, igual que el hijo de mi compadre Chema Ramos, Chemita Ramos, esos son gallos de espuela para cualquier gallera.

Pero nada qué hacer, el Rey de reyes es uno solo y los dos puestos siguientes era casi un sorteo, antes del concurso había que ponerle picante al asunto, para que el jurado no llegara a creer que iba a llegar: tú, tú y tú, iban a calificar a los mejores, a los más diestros y había que hacer ver eso como un desfiladero. Creo que con Álvaro López nos damos por bien servidos, claro con cualquiera siempre se van a dar los comentarios, la gente de todas maneras habla, ya eso es viejo.

Felicitaciones a la Fundación, a su capitán Rodolfo Molina que dio el espectáculo más impresionante de estos últimos cincuenta años, no hubo un solo sitio vacío, todos estaban a reventar, ni siquiera la lluvia logró disuadir al público, la ciudad era un enorme trancón, la afluencia de carro venidos de La Guajira hacia una hilera desde el monumento de la Pilonera Mayor hasta más allá del Club Campestre.

Por Rosendo Romero Ospino

 

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