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La desnutrición, enemigo que mata

Por: Luis Napoleón de Armas P.
El discurso que he venido haciendo en mis últimas columnas hace énfasis en aspectos vitales para una sociedad justa y por lo tanto, va dirigido a las acciones de gobierno que, para acertar solo basta concentrarse en los objetivos del milenio, cuales son: erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria, promover la equidad de género, reducir la mortalidad infantil, reducir la mortalidad materna y otros. No es necesario elaborar un sofisticado programa de gobierno, muchas veces maximalista para impresionar. ¡Qué sencillo es gobernar! Lo perverso es que la mayoría de nuestros gobernantes padece de contratitis, patología que no da tiempo para pensar en los demás.
La desnutrición infantil es uno de los problemas insolutos que tiene la humanidad. Según la UNICEF, EN 2007, 27% de la población menor de 5 años, tenía peso inferior al aceptado como normal (5.5 lb). Son 146 millones de niños y según la fuente, ninguno es cubano. En Colombia, según la U. de los Andes, más de medio millón de niños menores de 5 años, sufren desnutrición crónica, DC, (retrasos en el crecimiento); esta cifra es el 13.5% de esa cohorte. La misma fuente dice que la labor del ICBF frente a los niños cercanos a los cinco años, no ha tenido el impacto esperado. Pero la desnutrición no es solo para estas edades, según el documento “Desigualdad y Hambre”, la sufren, también, el 12.6% de los niños de 5 a 9 años y el 16% de los que se encuentran entre 10 y 16 años. Los adultos también la padecen; según el PNUD, en Antioquia, el departamento insignia de Colombia, cada dos días muere una persona por hambre.La desnutrición mata. De acuerdo al Mapa de Hambre, Colombia se encuentra en el rango moderado (5 al 19%) y 19.4% en la zona rural, pero es la quinta mas alta de América Latina. El proceso de disminuirla ha sido lento, medio punto por año; así, entre 1965 y 2005, la desnutrición crónica pasó de 32% al 12% y la desnutrición global, DG, (bajo peso frente a la edad) pasó de 21 al 7%. La región Caribe fue la única que incrementó este indicador situándose en 13.5%. La posición relativa del Cesar no es tan crítica; tiene la cuarta más baja DC para niños menores de 5 años en una lista de 13 departamentos, incluidos los caribes, pero la sexta mas alta para quienes se encuentran entre 5 y 9 años, 17%. Existe una relación estrecha entre el NBI y la DC; para el país esta correlación es 38% y para el Caribe 70%. Los objetivos del milenio, OM,  guardan una relación funcional entre sí; erradicar la pobreza extrema y el hambre mejora la salud materna, disminuye la desnutrición y reduce la mortalidad infantil. Estos indicadores también mantienen una estrecha causalidad con el mayor nivel de educación. De esta manera, cuando se soluciona el problema básico, la pobreza y el hambre, los OM se van cumpliendo por secuencia lógica; es una tautología matemática fácil de leer.
Adenda. En Colombia hay dos clases de delincuentes: con aforo y sin él; en este último rango están aquellos a quienes la justicia puede manosear. Este es un aberrante atentado contra la igualdad y un acto de provocación. La juridicidad del país está en función de oscuros intereses. No veo solución por ningún lado. Nos regimos  por una constitución de papel, hecha por aforados, para ellos y por ellos. El fallo del Consejo de la Judicatura, a través de los conjueces, es un acto vergonzoso.
napoleondearmas@hotmail.com

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