En este 18 de agosto, fecha declarada como el Día Nacional de la Lucha Contra la Corrupción en Colombia, son muchos los interrogantes por responder frente a las consecuencias derivadas de este flagelo que ha golpeado al departamento del Cesar, donde es evidente el subdesarrollo y la pobreza, según análisis reciente del director de Portafolio, Francisco Miranda Hamburguer y cifras reveladas por el Departamento Nacional de Estadísticas, Dane.
Todos coinciden en que los perjuicios de la corrupción en el Cesar son grandes, sin embargo, no se conocen cifras exactas de cuánto le cuesta, en términos económicos, a este departamento las prácticas corruptas en el manejo de los recursos públicos, los cuales son billonarios en razón a las regalías recibidas por la explotación carbonífera.
EL PILÓN registra en esta edición algunas voces en contra de la corrupción. “Parte de la corrupción es robar una porción de los recursos, pero la otra es más sutil porque se priorizan obras que no resuelven las necesidades fundamentales de la población”, dijo Nancio Galván Barros, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros en el Cesar.
Pero lo peor es que, según Galván Barros, la ley anticorrupción “en muchos casos no se puede hacer cumplir porque los entes de control no operan por influencia de los funcionarios”.
Lea también: La corrupción, flagelo que contamina al Cesar