Mientras que en algunos sectores de la ciudad desperdician agua, en otros sufren por la escasez del preciado líquido. Esto es lo que sucede en la comuna cuatro de Valledupar, en especial en los barrios Rafael Escalona, Tobías Daza, Ciudadela Comfacesar, Villa Catalina, Ciudadela 450 Años, Limonar, Villa Maruamake, José Antonio Galán, Villa Taxi, Villa Luz y El Hogar, entre otros.
De acuerdo con los afectados, el servicio es intermitente. El agua suele llegar entre 11:00 p. m. y 2:00 a. m., por lo que se ven obligados a trasnochar para recolectar agua que les sirva para sus quehaceres domésticos y demás necesidades diarias.
Angélica Pitre, habitante de Rafael Escalona, expresó que “casi nunca tenemos agua en este barrio; es una problemática que tenemos desde hace dos meses. Nos toca cada ocho días, y eso si se puede, sacar con motobombas o ir a barrios cercanos a los tubos madres para sacar agua”.
Por su parte, Yohomar Navarro, habitante de Ciudadela Comfacesar, manifestó que esta es una situación desesperante, porque el agua le está llegando de dos a tres de la mañana.
“Esto viene sucediendo desde el mes de abril, prácticamente con la llegada de la nueva administración de Emdupar. Es costumbre que con las nuevas administraciones, cuando llega un gerente que nos les gusta, tienden a manipular las válvulas. Es extraño que cuando un alcalde jala las orejas a los funcionarios de Emdupar llega el agua. Por allá hay muchas construcciones, no sabemos si las jalan para allá”, relató la afectada.
“Solucionaremos el problema”: Emdupar
Al respecto, el jefe de Departamento Técnico de Emdupar, Álvaro Yaguna Núñez, aseguró que la empresa es consciente de la situación y que él personalmente asistió el pasado ocho del presente mes a una reunión con los habitantes de Rafael Escalona y Ciudadela Comfacesar para tratar esta problemática.
“Allí lo que hay es una situación técnica de deficiencia. La empresa en estos momentos está haciendo un estudio técnico para realizar unos empalmes de tuberías, tenientes a que la situación allí mejore. Tenemos una cobertura bastante importante. Inicialmente se había establecido la construcción de la Ciudadela Comfacesar, Tobías Daza y Rafael Escalona, pero hoy tenemos una cobertura que se ha rebasado, puesto que hay nuevas urbanizaciones como Villa Catalina I y II, La Pradera, Flores de María y un sector de particulares. Lo que ha sucedido es que se ha aumentado la demanda más no la cobertura de agua potable, que tratamos de suplir o mejorar, para satisfacer la necesidad del sector”, precisó.
Muchos vecinos de la comuna cuatro mencionan el tanque ubicado en el cerro La Popa como la solución a esta situación, puesto que recuerdan que en la administración de Fredys Socarrás, cuando invirtió en esa estructura, no tenían problemas de agua.
En este sentido, Yaguna Núñez expresó que existe un tanque de almacenamiento y compensación que ayuda el suministro de abastecimiento de este sector.
“La empresa también entrará a reparar ese tanque que presenta deficiencia en su estructura al tener fugas y grietas, por lo que el agua no permanece. La empresa está haciendo lo que le corresponde en el tema de reparación para que esa estructura garantice la capacidad de almacenamiento y este sector pueda mejorar su abastecimiento de agua potable. Tenemos que hacer un diagnóstico para determinar qué está pasando en esta estructura y cuál es la ruta para repararlo”, indicó.
El funcionario considera que las obras mencionadas las empezarían para inicios de la otra semana, donde empezarán a ejecutar los empalmes de tubería en ese sector de la ciudad, el cual se va a reforzar desde Don Alberto hasta la Ciudadela Comfacesar.
Precisó que tal vez en años anteriores no se apreciaba tanto el problema porque en la actualidad crecieron las construcciones para ese sector de la ciudad, mencionando que en el 2012 se hizo una inversión importante en el sector de Villa Maruámake, Las Acacias y Limonar, entre otros, pero el comportamiento hidráulico de tubería se ha modificado.
“Buscamos ensanchar la tubería y mejorar las condiciones de almacenamiento para garantizar el abastecimiento de agua del sector. Se estima que el costo de la obra sea cerca de 100 a 120 millones de pesos.
Estamos haciendo proyecciones, buscando la financiación para hacer estas inversiones y que lleve a la mejoría de agua potable. Sabemos que es una situación incómoda, preocupante y molesta por no contar con el servicio de agua con la continuidad. Pedimos disculpas a la comunidad, pero tengan la certeza que la Administración Municipal hace todos los esfuerzos para garantizar que esta comunidad tenga un confiable suministro del líquido”, expresó Yaguna.
Para recordar
El tres de noviembre del 2012 el presidente Juan Manuel Santos inauguró las obras ejecutadas por la administración municipal de Fredys Socarrás Reales, a través de la empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, en la comuna cuatro de esta capital.
Los trabajos, que tuvieron una inversión de 1.050 millones de pesos, se realizaron en inmediaciones de la avenida ‘La Popa’ de Valledupar y beneficiarán a los habitantes de los barrios de la comuna cuatro, entre ellos: Limonar, La Victoria, Francisco de Paula, Villa Taxi, 450 Años, Populandia, San Jerónimo, Tobías Daza, Cicerón Maestre, Villa Maruámake, Dangond, entre otros.
Esta obra incluyó una tubería de 16 pulgadas que desciende del tanque elevado del Cerro de La Popa y se bifurca hacia el barrio Dangond; y otra línea que va hacia el occidente para garantizar agua continua las 24 horas del día.
Plantas de tratamiento
La capital del Cesar cuenta con dos plantas de tratamiento de agua: La Huaricha y La Gota Fría, que alcanzan a contener una capacidad de 2.200 litros por segundo cantidad que según los indicadores surtirían aproximadamente un millón de habitantes, pero esa cantidad de agua que proporciona Emdupar a sus usuarios no es suficiente, debido a que a unos sectores les pasa más líquido que a otros, y además hay un nivel alto de pérdida por el agua no contabilizada y la que es extraída ilegalmente para abastecer otros municipios, según explicó el gerente de Emdupar, Armando Cuello Daza.
Además explicó que hay pérdidas técnicas o fugas, que se presentan en las tuberías antiguas hechas en cemento, como la que surte a la comuna cuatro. Como si fuera poco, en el desabastecimiento influye el bajo caudal del río Guatapurí y el uso irracional del preciado líquido.
La distribución del agua en Valledupar inicia con la captación desde la boca toma del río Guatapurí, instalada por Emdupar, que permite el ingreso al canal que llega a la planta de tratamiento a través de unos desarenadores; pasa a los flocunadores, sedimentadores, filtros y después a un tanque de cloración, donde se hace la desinfección del agua que luego es enviada a cinco distritos ubicados en puntos estratégicos de la ciudad.
Uno de los tanques que alimenta a la comuna cuatro y otros sectores es el ubicado en el cerro La Popa, es utilizado como compensador de una presión que permita enviar el agua a barrios como La Victoria, Villa Maruámake, José Antonio Galán, Tobías Daza, Ciudadela 450 Años y Populandia, entre otros.
“El tanque de La Popa tiene alrededor de 30 años, nunca le han hecho un mantenimiento y es por eso que en estos momentos tiene un daño estructural, por eso la administración de Augusto Daniel Ramírez Uhía y Armando Cuello como gerente de Emdupar, hemos hecho los contactos con un patólogo de construcción y en el trascurso de esta semana vamos a intervenirlo”, declaró el gerente.
El tanque elevado tiene capacidad para 5.000 metros cúbicos y cuenta con una profundidad de 4.30 metros, pero en la actualidad Emdupar utiliza 90 centímetros, es decir, no tiene un uso eficiente.
Turbinas, son ilegales
Teniendo en cuenta las denuncias de la gerencia de Emdupar tras la implementación de turbinas en algunas viviendas, el gerente de la empresa señaló que sí son ilegales y puede confirmarse en el contrato de prestación del servicio.
“Son ilegales, en el contrato de compromiso uniforme que firma al momento de inscribirse en Emdupar, dice que el uso de la turbina es una mala práctica y por tal razón es ilegal y amerita sanciones”, argumentó Armando Cuello.
A los problemas del servicio de acueducto en la capital del Cesar, que se presentan por tuberías obsoletas que impiden una presión eficiente, se le adiciona un factor que incrementa aún más la disminución del líquido en las seis comunas de la ciudad: el uso de turbinas.
“Sabemos que es una situación incómoda, preocupante y molesta por no contar con el servicio de agua con la continuidad. Pedimos disculpas a la comunidad, pero tengan la certeza que la administración municipal hace todos los esfuerzos para garantizar que esta comunidad tenga un confiable suministro del líquido”: Álvaro Yaguna, jefe de Departamento Técnico de Emdupar.
Cerca de 100 a 120 millones de pesos es el costo estimado para ampliar la tubería y mejorar las condiciones de almacenamiento para garantizar el abastecimiento de agua en la comuna cuatro.
PUNTOS DE VISTA
Yair Fernández.
“Parece que en la parte de arriba manipularan las válvulas porque todos los días nos quitan el agua y solo llega de 12:00 m a 3:00 a. m., pero el recibo si llega puntual y caro. Toca acostarse tarde a recolectar agua. Esta situación es incomoda”.
Einer Rodríguez.
“Tenemos un mes sin agua. Cuando llega es un chorrito en la madrugada. Nos quejamos constantemente en Emdupar, donde nos dicen que van a hacer revisión y nunca nos arreglan nada”.
Iván Romero.
“Desde abril hacia acá la situación se ha agudizado. El agua llega es en la madrugada, por lo que tenemos que estar con tasas y baldes recolectando el líquido. En ocasiones no nos llega nada y tenemos que ir al pozo de una constructora, donde nos abastecemos para los quehaceres de la casa; para tomar y las comidas nos toca comprar”.
Iris De la Hoz.
“Estamos aburridos de este panorama porque el agua se va frecuentemente y es común que duremos dos o tres días si agua. Si nos llega el agua cinco veces al mes durante todo el día es mucho. De manera paradójica nos llegan los recibos al día y caros”.
Nini Arévalo.
“Solo nos llega el agua en la madrugada, por lo que toca estar al pendiente de recoger el líquido. Es injusto que uno pagando sus recibos viva en esta situación tan caótica”.
Ana González.
“Uno no tiene agua ni para bajar el baño. Toca ingeniárselas con turbinas, pidiendo agua a amigos o familiares cercanos. Parece que viviéramos en pueblos con un deficiente servicio de agua”.
Bleidis Acuña.
“En el día es un milagro que tengamos agua. Suele bajar un poco en la madrugada, por lo que nos toca aprovisionarnos de turbinas y tanques para sobrevivir. Esto es terrible”.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN