X

La ciencia de lo absurdo.

BITÁCORA

Por: Oscar Ariza

En una de mis clases universitarias sobre el proceso investigativo, un estudiante se levantó y  protestó frente a mi sugerencia de investigar para crecer académica y científicamente. El joven sostuvo que la investigación había perdido tanta importancia que los científicos de hoy se dedicaban a concluir cosas tan vanas, como que los pedos de los dinosaurios habían causado el calentamiento global del planeta hace 150 millones de años, tal como lo referían las noticias.

Ante eso empecé a hacer algunas reflexiones sobre el investigar, más para abrir la discusión que para validar o refutar lo que el estudiante afirmaba. Lo cierto es que la investigación denota búsqueda, solución de problemas y descubrimientos. Investigar debe entenderse como seguirle el vestigio o pista a algún hecho para analizarlo, describirlo, explicarlo y dar soluciones a los problemas que se presenten.

De creer que la investigación estaba reservada para personas -de bata, cabello largo y anteojos-, quienes permanecían largas jornadas aislados de los demás y desligados de cualquier contacto afectivo con el mundo terrenal, se ha pasado a mirarla como un proceso de búsqueda aplicable a todas las disciplinas, donde lo subjetivo se constituye en un elemento fundamental para llevar a cabo todo el proceso.

Puesto que la actitud científica proyecta la búsqueda del saber desde etapas como la observación,  la descripción y  comprobación, cada una de estos momentos envuelven a quienes ejecutan el proceso desde un plano integral y – en lugar de estudiar los hechos sin participar en ellos-, es decir, creyendo que la objetividad va asimilada a valores de verdad, el científico moderno necesita involucrarse como sujeto activo en el proceso investigativo que desarrolla, ya que ninguna investigación está desligada de afectos.

La investigación ha ido caracterizándose cada día hacia planos más humanizantes, por esto es posible observar como en la actualidad se plantean soluciones ante  problemas económicos, afectivos, actitudinales, sobre el consumo de comidas, tratamientos para adelgazar, literatura, pedagogía etc. Es decir, el ser humano ha tomado un papel más activo dentro de la investigación de tal manera que ha visto la necesidad de involucrarse en forma personal en el proceso investigativo que lidera, lo que ha permitido a su vez que la investigación se haya hecho más asequible a todas aquellas personas que intentan un acercamiento a ella. No obstante algunas veces se puede caer en la trivialización de los procesos investigativos.

Muchos científicos de hoy se dedican a investigar hechos que parecen absurdos, como descubrir que algunos tipos de escarabajos tratan de aparearse con ciertos tipos de botellas de cerveza, que las tortugas de patas rojas en Sudamérica no bostezan, o que la toma de decisiones mejora con la vejiga llena.

Las trivialidades y los hechos más complejos han transformado la actitud del investigador. De esta manera también el de la investigación, lo que ha permitido que grupos humanos se vinculen con la búsqueda y solución constante de problemas que contribuyan con el avance tecnológico y científico. Así  la investigación ha tomado fuerza en las aulas de clase en donde ya se habla de pedagogía de la investigación como alternativa  para que los aprendientes empiecen a estimular desde edad temprana el deseo por investigar. Mirar entonces el proceso investigativo como alternativa para el mejoramiento de la educación y con ello la construcción colectiva del conocimiento se ha convertido en un paradigma para la educación escolarizada. Lo que permite pensar también en un replanteamiento del concepto de investigar.

La labor del investigador moderno es entonces, la de convertirse en un buen auscultador de indicios o pistas que lo encaucen hacia un propósito determinado, no importa que tan descabellado o absurdo parezca el objeto de estudio, pues la misma modernidad permitió acabar con el viejo mito de la investigación encasillada para validar la posibilidad de encontrar respuestas incluso en los absurdos.

arizadaza@hotmail.com  Twitter: @Oscararizadaza

Categories: Columnista
Oscar_Ariza_Daza: