Buscando contrarrestar y dar una adecuada adaptación al cambio climático en el complejo cenagoso de la Zapatosa, la Secretaría de Ambiente del Cesar trabaja de la mano con campesinos y pescadores de los municipios de Chimichagua, Chiriguaná, Tamalameque y Curumaní.
En el proyecto, hoy en un 42 % de ejecución, se están implementando cuatro pilotos orientados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, reducción de la vulnerabilidad y aumento de la resiliencia a la variabilidad y al cambio climático. Estos pilares son: procesos de restauración pasiva, sistemas agroforestales, procesos de potabilización de agua y destaponamiento de cauces.
Además de esto se implementarán jornadas de educación, información y sensibilización a través de fortalecimiento Institucional y de la gobernanza a través de la educación ambiental.
El secretario de Ambiente, Andrés Arturo Fernández, explicó que a la fecha se han generado 350 empleos, gracias a que trabajan en frentes como actividades agroforestales en 120 hectáreas para restaurar y recuperar paisajes, bosques y demás zonas ecológicas afectadas; 110 hectáreas de destaponamiento de las 242 finales; siembra con cultivos de maderables, mango y plátano, así como 510 familias podrán acceder al consumo de agua potable a través del sistema de microfiltración.
El Consorcio Socioproductivo está encargado de la ejecución, contrato al que invierten recursos de regalías superiores a $2.890 millones, y que busca mejorar las condiciones y mitigar los efectos del cambio climático de la ciénaga de Zapatosa, a través de cinco componentes: sistemas agroforestales, procesos de restauración pasiva, fortalecimiento institucional y gobernanza, procesos de potabilización de agua y destaponamiento de cauces.