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La caracterización de la música vallenata en cifras y datos

Abel Medina.

EL LANZAMIENTO

El 27 de julio pasado, el entonces presidente Iván Duque, en compañía de su ministra de cultura, Angélica Mayolo, presentaron en el corregimiento de Patillal el estudio “Caracterización del sector de la música vallenata”. La noticia no tuvo mucho revuelo, pues los medios se enfocaron más en la exaltación que hizo el presidente a varios cultores del vallenato y el anuncio de declaración del 2023 como año de Luis Enrique Martínez. 

Tampoco ha tenido mucho eco, pues aún somos una cultura oral, la mayoría de cultores y amantes del vallenato tertulian mucho, pero leen poco, el documento tiene 298 páginas, tarea lidiosa para muchos. Así que, por ahora, este estudio está pasando desapercibido.      

Se trata de un estudio técnico que obedece a un modelo de caracterización enmarcado desde los ministerios del Trabajo y de Educación, con apoyo del Ministerio de Cultura, su principal propósito es dar cuenta del estado, diagnóstico y comportamiento de procesos encadenados y articulados al fenómeno de la música vallenata, en este caso, para la toma de decisiones y así abrir caminos y oportunidades para el sector.  

Este tamizaje se hizo a través de encuestas y entrevistas semiestructuradas aplicadas a 305 actores de la música vallenata de La Guajira, Cesar y Magdalena. Estos informantes estaban constituidos en seis grupos de interés: creación (incluye autores y arreglistas); interpretación (cantantes, instrumentistas); formación (formadores de escuelas, investigadores y lutier); producción (ingenieros de sonidos, productores de audio y eventos, estudios fonográficos); circulación y fomento (festivales, gestores, programadores musicales, radialistas, periodistas especializados); comercialización (manejadores de plataformas, sellos discográficos, managers y representantes, agregadores digitales, entre otros).  

En Patillal, el presidente Duque condecoró a varios artistas durante la presentación del proyecto de caracterización del vallenato.

Del equipo encargado del estudio, solo uno es reconocido como conocedor del vallenato, el acordeonero Yosimar Rodríguez, de allí parte una debilidad del estudio: se privilegia una visión externa (outsider) en detrimento del saber situado de actores que conocen sobre la música vallenata. 

LA DINÁMICA NACIONAL

La caracterización es, ante todo, un análisis del vallenato como sector de economía, como mercado y fuente generadora de empleo, no una descripción de los rasgos culturales y musicales del género como se podría entender por el título. 

Diomedes Díaz

Está estructurado de la siguiente manera:   definición del sector, revisión de principales estudios y tendencias, marco regulatorio y normativo, políticas, planes y programas de los entes territoriales, estructura del sector, ecosistema del sector, descripción socioeconómica del mismo, proyección a nivel internacional, datos de empleo, descripción de la oferta formativa superior y no formal.

El equipo encargado del tamizaje, reconoce que, una caracterización del sector, se dificulta por la complejidad del sector de la música vallenata, en parte por la escasa sistematización de los procesos, la informalidad, deficiente información centralizada, poco rigor en los datos. 

Bien sabemos, por ejemplo, que la mayoría de conciertos de los músicos vallenatos no tramitan la licencia del portal único de la Ley del Espectáculo Público de las Artes Escénicas (Pulep) que es obligatoria para espectáculos públicos. Este estudio se basa en las estadísticas del Pulep, lo que hace que la información sea parcial y poco ajustada a la realidad al momento de mapear la dinámica de nuestros intérpretes en vivo. 

Binomio de Oro

Precisamente, partiendo del Pulep, para el 2018, el género vallenato obtuvo el tercer puesto por número de eventos y el cuarto por valor de recaudos. Lo supera el rock y el pop.  Pero, el mismo estudio acota que, si se excluye Bogotá, el vallenato pasa al primer lugar. Lo que deja como conclusión que el vallenato ha perdido fuerza en Bogotá y que, allá se ajustan más a la exigencia del Pulep que en el Caribe colombiano. 

Otro dato revelador del estudio es que el vallenato viene en constante crecimiento en número de eventos desde el 2015, luego de un aplanamiento en el 2013 y declive en el 2014.  

Los Chiches del Vallenato.

Otra conclusión interesante de la caracterización, revela que se ha venido incrementando la autonomía por parte de los músicos vallenatos, esto lleva a que vaya desapareciendo las líneas de división entre estos actores del sector: hoy son muchos los artistas que componen, interpretan y graban en sus propios estudios, todo esto aupado por una mayor accesibilidad a la tecnología. Otro fenómeno que se tuvo en cuenta fue el kickstarter, término que se usa cuando un músico hace colectas o ventas personalizadas de sus producciones a amigos sin usar los canales tradicionales de comercialización.  

La promoción y comercialización a través de redes sociales o aplicaciones de distribución digital de contenidos (streaming), son hoy una insoslayable estrategia que saca a los sellos disqueros de la mediación.

SORPRESAS NACIONALES

Los Diablitos.

Con respecto al posicionamiento nacional del vallenato, se registró un dato curioso. En el Vichada y el Chocó, la gente está escuchando más vallenato desde su conexión virtual que en La Guajira, Magdalena, Atlántico y Bolívar.  El equipo de caracterización, hizo un mapeo digital a nivel nacional e internacional usando la herramienta Google Trends, la cual indica tendencias por el número de consultas por temas, géneros, canciones o intérpretes, entre otras variables.  A nivel internacional, sorprende, también, encontrar nuevos nichos que se suman a Venezuela y México. Se trata de Ecuador, que aparece, incluso por encima de Venezuela, también resalta a Paraguay y Argentina entre los países donde fue más popular el tema del vallenato como género musical en las consultas de la web. 

Jorge Celedón

NUEVOS NICHOS

En Ecuador, la web muestra que el vallenato está en primera tendencia más popular de consulta en los doce últimos meses para el segmento del arte y entretenimiento, comparado con el reguetón, pop, rock y cumbia. Su nicho en Ecuador está principalmente en la provincia de Manabí, región costera del occidente del país. Cada vez son más frecuentes los conciertos, se organiza el Festival Internacional del Vallenato, en Guayaquil, el Festival Vallenato 593, y ya se reconocen, al menos, una docena de agrupaciones vallenatas locales. 

El vallenato ya penetró la televisión, al nivel de televisión que, en 2020, el programa “De boca en boca” con gran audiencia nacional, organizó un reality para la escogencia de “La nueva estrella del vallenato” con unos mil participantes.

Wilfran Castillo

Otro dato revelador: tanto en Ecuador, como el Paraguay, Perú y Argentina, “los mampanos” o colosos del vallenato no son Diomedes, Oñate, ‘Poncho’ o ‘Beto’ Zabaleta, en esos países los ídolos son: Los Diablitos, Amín Martínez, Los Gigantes, Los Inquietos del Vallenato, Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón, Duban Bayona, Luis Mateus, entre otros.   

En Argentina mandan Wilfran Castillo, Omar Geles y Álex Manga, allí, aunque no encabeza la tendencia, compite con otros géneros como el reguetón, pop, rock y cumbia. La herramienta Trends muestra a Iván Calderón, ‘Tico’ Mercado, Guadis Carrasco, Alejandro Sarmiento, Luis Egurrola y Kaleth Morales en el ranking de los 10 autores vallenatos más escuchados en Argentina.

En Paraguay Los Chiches del vallenato, en su primera etapa con Amín Martínez, encabezan las listas de preferencia. Les siguen el Binomio de Oro de América, Los Diablitos y Carlos Vives. Por consultas, el vallenato se ubica en la web como la segunda tendencia más popular de consulta en los doce últimos meses comparado con el reguetón, pop, rock y cumbia. En Venezuela, el mapeo ubica al vallenato como segunda tendencia más popular de consulta en los doce últimos meses. 

En Perú, la web el género vallenato ya marca tendencia, aunque muy por debajo de la popularidad de otros géneros musicales. En este país, los intérpretes preferidos son Carlos Vives, Jorge Celedón, Alex Manga, Silvestre Dangond, Los Gigantes y Los Inquietos del Vallenato.  

En Estados Unidos, el vallenato ya está en el primer lugar entre la comunidad latina, con el mayor número de conciertos. Allí están bien posicionados Silvestre Dangond, Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón, Elder Dayán, Dubán Bayona, Peter Manjarrés y Nelson Velásquez. En México, es de anotar que el vallenato es tendencia y fenómeno cultural asociado a las tribus urbanas de los “colombia” en Monterrey y municipios vecinos como Saltillo, no es de toda la nación. En la web marca tendencia, pero por debajo de otros géneros musicales. Pero, en ese país, cumbia en acordeón y vallenato son percibidos como un mismo género, lo que quizás no tuvo en cuenta el mapeo de la herramienta Trends. 

Todos estos datos, apuntan a que la música vallenata no es un fenómeno de mainstream sino de nichos, a pesar de que, en la encuesta, los resultados arrojaron que para un 53,6% cree que el vallenato es de nichos contra un 46,4% que opinan lo contrario.

POR ABEL MEDINA SIERRA/ESPECIAL PARA EL PILÓN

Categories: Especiales
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