Hemos venido observando no sin preocupación, la displicencia de los asesores del presidente Duque respecto de las decisiones judiciales, particularmente en tres casos muy puntuales. El primero de ellos, cuando se ordenó la detención del gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria; ¿qué hizo el presidente Iván Duque? Previa consulta con su equipo asesor trinó, para expresar su solidaridad con el acusado señor Gaviria y su familia.
Posteriormente vino la medida de aseguramiento al entonces senador Álvaro Uribe Vélez, el presidente Duque, luego de recibir el consejo de su equipo asesor, trinó nuevamente para ensalzar al acusado por los servicios prestados al país, y solicitó, frente a la medida de caución domiciliaria, que debía permitírsele defenderse en libertad (¡!).
Por último, frente a la decisión perentoria de la Corte Suprema de Justicia que ordenó al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo a pedir perdón por los hechos sucedidos en Bogotá el 23 de noviembre del año pasado, donde un miembro del Esmad segó la vida del estudiante, Dilan Cruz Medina. El equipo asesor de Presidencia, recomendó al citado funcionario que se negara a cumplir con el fallo, en abierto e inequívoco desacato, limitándose a citar las veces que en el pasado esa cartera había pedido perdón.
La caja de Pandora, es un relato de la mitología griega que habla de un recipiente, creado por Hefestos por orden de Zeus (Dios del Olimpo), que contenía todos los males del mundo. La historia cuenta que Zeus, deseoso de vengarse de Prometeo por haber robado el fuego y dárselo a los humanos, presentó al hermano de este, Epimeteo, una mujer llamada Pandora, con quien este se casó. Como regalo de bodas, Pandora recibió el misterioso recipiente ovalado, aunque actualmente sea citada y aceptada como una caja, con instrucciones de no abrirlo bajo ningún concepto.
Los dioses habían otorgado a Pandora una gran curiosidad, por lo que decidió abrir la caja para ver qué había dentro. Al abrirlo, escaparon de su interior todos los males del mundo. Cuando atinó a cerrarla, solo quedaba en el fondo, el espíritu de la Esperanza, el único bien que contenía el recipiente. (Tomado de Wikipedia, enciclopedia libre).
Pues bien, consideramos que este relato es muy claro en el sentido de señalar las consecuencias que trae consigo la desobediencia, que no es otra cosa que abrir la caja de Pandora, ocasionando el rompimiento del ordenamiento jurídico, situación de extrema gravedad que pone en tela de juicio el sistema de pesos y contrapesos, el sometimiento a la ley, y de contera la división e independencia de los poderes públicos.
La Esperanza, lo último hallado en la caja de Pandora, permitiría suponer que pronto se tomarán los correctivos, logrando restituir la maltrecha institucionalidad.
Nota de cierre: Damos una cordial bienvenida a los nuevos operadores de energía eléctrica para la Costa: Caribe Mar y Caribe Sol, deseamos que se garantice la calidad, continuidad y la eficiencia en la prestación del servicio, para regocijo de sus más de diez millones de usuarios. darioarregoces@hotmail.com
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Posteriormente vino la medida de aseguramiento al entonces senador Álvaro Uribe Vélez, el presidente Duque, luego de recibir el consejo de su equipo asesor, trinó nuevamente para ensalzar al acusado por los servicios prestados al país, y solicitó, frente a la medida de caución domiciliaria, que debía permitírsele defenderse en libertad (¡!).
Por último, frente a la decisión perentoria de la Corte Suprema de Justicia que ordenó al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo a pedir perdón por los hechos sucedidos en Bogotá el 23 de noviembre del año pasado, donde un miembro del Esmad segó la vida del estudiante, Dilan Cruz Medina. El equipo asesor de Presidencia, recomendó al citado funcionario que se negara a cumplir con el fallo, en abierto e inequívoco desacato, limitándose a citar las veces que en el pasado esa cartera había pedido perdón.
La caja de Pandora, es un relato de la mitología griega que habla de un recipiente, creado por Hefestos por orden de Zeus (Dios del Olimpo), que contenía todos los males del mundo. La historia cuenta que Zeus, deseoso de vengarse de Prometeo por haber robado el fuego y dárselo a los humanos, presentó al hermano de este, Epimeteo, una mujer llamada Pandora, con quien este se casó. Como regalo de bodas, Pandora recibió el misterioso recipiente ovalado, aunque actualmente sea citada y aceptada como una caja, con instrucciones de no abrirlo bajo ningún concepto.
Los dioses habían otorgado a Pandora una gran curiosidad, por lo que decidió abrir la caja para ver qué había dentro. Al abrirlo, escaparon de su interior todos los males del mundo. Cuando atinó a cerrarla, solo quedaba en el fondo, el espíritu de la Esperanza, el único bien que contenía el recipiente. (Tomado de Wikipedia, enciclopedia libre).
Pues bien, consideramos que este relato es muy claro en el sentido de señalar las consecuencias que trae consigo la desobediencia, que no es otra cosa que abrir la caja de Pandora, ocasionando el rompimiento del ordenamiento jurídico, situación de extrema gravedad que pone en tela de juicio el sistema de pesos y contrapesos, el sometimiento a la ley, y de contera la división e independencia de los poderes públicos.
La Esperanza, lo último hallado en la caja de Pandora, permitiría suponer que pronto se tomarán los correctivos, logrando restituir la maltrecha institucionalidad.
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