X

La barra Shanghái, sin fecha de vencimiento

“Cuando el grupo de muchachos vallenatos aparecía por la calles les decían: allá viene la mafia de la Shaghái, llegó la mafia de la Shanghái”

Su principal característica es ser ajenos y alérgicos a la actividad política y la mejor virtud se centra en la parranda y el humor.

Las mejores épocas de la denominada Barra Shanghái se remonta al año 1969, cuando por barrios como El Cañaguate y El Centro deambulaban de fiesta en fiesta, alegrando las calles con serenatas y enamorando a las mujeres vallenatas.

El nombre fue escogido tras un hecho histórico en el mundo. El 16 de septiembre de 1976, a raíz de la muerte del dirigente chino Mao TseTung en la ciudad de Shanghái, China, varios dirigentes, entre esos la viuda de este líder con tres obreros sobresalientes, intentaron tomar la dirección del Partido Chino y la prensa occidental calificó a este grupo como la mafia de la Shanghái. De ahí parte la determinación de escoger el nombre y adaptarlo al compinches en Valledupar, “no por malo, si no porque somos muy parranderos”, así lo explicó William Quiroz Torres, integrante de la Shanghái de esta capital.

“Cuando el grupo de muchachos vallenatos aparecía por la calles les decían: allá viene la mafia de la Shaghái, llegó la mafia de la Shanghái y a partir de entonces se institucionalizaron con este nombre”, afirmó Jorge ‘El Bore’ Luque.

Dentro de los fundadores de este jocoso y agitado grupo están: Jorge ‘El Bore’ Luque, ‘Juanchito’ Díaz, Argemiro Meza, William Quiroz Torres, Ciro Villazón, Ernesto ‘El Pateto’ Monsalvo, Enrique Carrillo, Álvaro Escobar, Orlando Ustáriz, Alberto ‘Beto’ Murgas, Rodolfo Martínez, Guido Verdecia, Jhonny Fuentes, Armando Castro y Julio Escobar, entre otros amigos.

Para conocer de este selecto grupo, los menores de 40 años deben pedir orientación a los abuelos o padres, porque este año la Shanghái llega a sus 45 años de fundada y eso demuestra que “a pesar de estar en una sociedad convulsionaba y violenta, no desaparece y se convierte unida”, dijo William Quiroz.

La Shanghái, es de los tiempos del ‘Viejo Valledupar’, cuando las viviendas eran con paredes de bahareque y techos de palma. Ese ‘Macondo’ diverso en barras como La Callúa, La Racamandaca, Los Chuecos y La Shanghái, entre otras que con ambiente alegre y rebelde deambulaban por la calles de la capital del Cesar.

En su nuevo aniversario, los ‘chinos’ de corazón vallenato ‘mamadores de gallo’, tomadores de trago, fiesteros, enamoradores y hasta cambimberos, celebrarán dando homenaje al guitarrista, Hugues Martínez, integrante por más de 40 años de la agrupación de Los Hermanos Zuleta.

Dentro de las personas que han sido exaltadas por la Shanghái están Aníbal Martínez Zuleta, Alfredo Araujo Noguera, Darío Carrillo, Gustavo Gutiérrez Cabello, Rodolfo Campo Soto y Dickson Quiroz, entre otros.

Cuando cumplieron 25 años de actividades, decidieron homenajear a cinco mujeres que según el grupo, eran las dueñas de las casas donde más dieron lidia, porque les acolitaban sus actividades y llegaban a cualquier hora de la noche a hacer sancocho. Las homenajeadas fueron Hilda Torres Escobar, Vitalia Escobar, Hilda Reales, Leyla Ardila y Teófila Jiménez.

La celebración será hoy sábado, en un sitio al norte de Valledupar, en ella conmemorarán con un minuto de silencio a los hermanos desaparecidos, como son: Ernesto ‘El Pateto’ Monsalvo, Ciro Villazón, ‘El Panita’ Baute, ‘Chemane’ García, Dimas Rodríguez, Jorge Eduardo Luque Suárez y Gustavo Salazar, un pereirano que hizo parte de la Shanghái y que pidió su cuerpo fuera cremado y tirado al río Guatapurí.

Historia china
Los integrantes de la barra Shanghái superan los 50 y 60 años, en su antepasado están historias de los niños correntones, muchachos arbitrarios y serenateros en ventanas de casas ajenas, hoy se conmemora un año más de jocosidad, parranda, cuentos y anécdotas que constituyen un espíritu de jolgorio y unión, que los ha mantenido unidos en momentos de goce, así como en los tristes por la partida de varios miembros.

La sede principal de la barra Shanghái era la vivienda ubicada en la carrera 7 con calle 14-50, donde funcionan hoy las oficinas del Diario EL PILÓN. Esta vivienda perteneciente a la familia Quiroz Torres, sirvió como epicentro para ‘fraguar’ parrandas y visitas a patios ajenos.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co

Categories: Cultura
Periodista: