Hoy en Valledupar
Se tiene que tener más de cincuenta años para recordar las famosas barras en los tiempos en que Valledupar era un pueblito de nostálgicas casas, construidas con paredes de bahareque y techos de palma. Barras como la Callua, La Racamandaca, los Chuecos y la Shanghai, entre otras, que con espíritu libre y rebelde deambulaban por la calles del viejo Valledupar.
Este año la barra Shanghai cumple 40 años de existencia, un grupo de amigos ‘mamadores de gallo’, tomadores de trago, fiesteros, enamorados y hasta “peleoneros”, que a pesar del tiempo y las adversidades se han preservado unidos por un espíritu que hace honor a la amistad y a la vallenatía.
Este sábado 17 de diciembre, preparan sus mejores galas para conmemorar no sólo el cumpleaños de la barra, sino el hecho de encontrarse y compartir la amistad, la conversación y la buena diversión, en torno a la parranda y la tertulia.
Origen de la Shanghai
La barra Shanghai existía desde 1970, integrada por un grupo de amigos parranderos que para la época de carnaval se encontraban pero tenían que ingeniárselas para buscar un nombre que los identificara para participar en la programación de las fiestas carnavaleras.
Pero un hecho histórico marcó lo que sería el inicio de la legendaria barra. El 16 de septiembre de 1976, a raíz de la muerte del dirigente chino Mao TseTung en la ciudad de Shanghai, varios dirigentes, entre esos la viuda de Mao TseTung con tres líderes obreros, intentaron tomar la dirección del Partido Chino y la prensa occidental calificó a este grupo como la mafia de la Shanghai.
Cuando el grupo de muchachos vallenatos aparecía por la calles les decían: allá viene la mafia de la Shaghai, llegó la mafia de la Shanghai y a partir de entonces se institucionalizaron con este nombre.
Dentro de los fundadores de esta barra están: Jorge ‘El bore’Lúquez, Juanchito Díaz, Argemiro Mesa, William Quiroz Torres, Ciro Villazón, ‘El Pateto’ Monsalvo, Enrique Carrillo, Álvaro Escobar, Orlando Ustáriz, ‘Beto’ Murgas y Julio Escobar, entre otros amigos. Los dos últimos hacían parte del grupo musical y los representaba en las parrandas.
Actividades de la barra
El espíritu de la Shanghai era ‘fregar la vida’, reír juntos, tomar tragos, divertirse dentro de las sanas costumbres. Casi todos eran estudiantes y se convirtieron en unos serenateros de día y noche, hacían desfile a cada rato, sin importar si había o no carnaval. Lo importante de esta barra es que a pesar de los vaivenes que de la vida, la Shanghai se ha mantenido viva, por ese espíritu de solidaridad y esa persistencia para mantenerse juntos.
Un día decidieron institucionalizar una fiesta con todas las galas y la seriedad del caso, muy distintas a las fiestas que hacían a lo largo del año y escogieron el 7 de diciembre para invitar a sus novias, algunos amigos cercanos, con quienes organizaban un gran baile. Buscaban una persona que se identificara con el grupo en las parrandas o en la amistad y lo homenajeaban. Dentro de las personas que han sido exaltadas por la Shanghai están Aníbal Martínez Zuleta, Alfredo Araujo Noguera, Darío Carrillo, Gustavo Gutiérrez Cabello, Rodolfo Campo Soto y Dickson Quiroz, entre otros.
Cuando la Shanghai cumplió 25 años de actividades, decidieron homenajear a cinco mujeres que según el grupo eran las dueñas de las casas donde más dieron lidia, porque les acolitaban sus actividades y llegaban a cualquier hora de la noche a hacer sancocho. Las homenajeadas fueron Hilda Torres Escobar, Vitalia Escobar, Hilda Reales, Leyla Ardila y Teófila Jiménez.
Pero no todo fue desorden, en su gran mayoría los miembros de la Shanghai se hicieron profesionales que le han aportando a la vida productiva del país y algunos se han destacado a nivel nacional como el caso de Enrique Carrillo que en el campo de la agricultura se ha destacado como un científico que ha ganado muchos premios a nivel nacional y nivel internacional, y Armando Castro, Secretario de Agricultura del Departamento.
La fiesta de este año
En la actualidad, casi todos los que integran la Shangai superan los 60 años de edad, atrás quedaron los años de niños rebeldes de las décadas de los años 70 y 80, hoy llevan una vida más reposada con hogares consolidados, pero con el mismo espíritu de fiesta y unión, que los ha mantenido juntos no solo en época de goce sino en la calamidad, el sufrimiento y el dolor. Por esta razón, cada diciembre preparan su mejor gala para reencontrarse.
Este año la fiesta será en la carrera 10ª con calle 10 antigua casa de Terremoto, y el homenajeado será William QuirozTorres, sociólogo, vallenato, cañahuatero, uno de los fundadores de la barra, de 62 años de edad, sociólogo y trabaja hace varios años en esta Casa Editorial donde también nació y creció, antes de que funcionara aquí el periódico EL PILÓN.
Los que ya no están
Ernesto ‘El Pateto’ Monsalvo, Ciro Villazón, ‘El Panita’ Baute, ‘Chemane’García y Gustavo Salazar, un cachaco vallenato que a pesar de que era de Pereira, entró y penetró en el corazón de la Shanghai.