No son solamente los diarios impresos los que han tenido que sufrir el embate de la tecnología, es también el periodismo como tal, que se ve amenazado por este fenómeno, pues contrario a lo que pudiera pensarse, los robot están desplazando al humano, en diversos campos laborales, comenzando con los bancos y su implementación de cajeros automáticos, que si bien, acabaron con las tediosas colas, también es cierto que terminaron con muchos puestos de trabajo. Ahora, se puede hacer una transacción bancaria desde nuestro celular, sin ningún problema, y en la comodidad de nuestro hogar u oficina. Pero decía que una de las actividades laborales en vías de extinción por causa de la tecnología, es el periodismo, concretamente el periodismo de opinión, pues los editorialistas cuya misión es la de contribuir en la formación de opinión acerca de un tema específico, atendiendo la seriedad y profesionalismo de su autor, dentro de poco seremos pieza de museo, pues será la inteligencia artificial la que en adelante editorialice.
Atrás quedaran mis tres lustros de venir expresando mis opiniones a través de El Pilón, pues en el mediano plazo, será una máquina, la que con menos probabilidades de error realice los nuevos artículos de opinión ¿Cómo así? Sí, así como lo está leyendo. Es más, en las pasadas elecciones legislativas acaecidas en los EE.UU, el conocido diario The Washington Post, publicó una columna titulada: “Los republicanos retuvieron el control del Congreso”. Artículo que dio cuenta de los guarismos obtenidos por los partidos en contienda, con la diferencia que dicho editorial fue hecho por un sistema de inteligencia artificial, y así quedó plasmado al final del artículo (Tomado del libro ¡Sálvese quien pueda! Del periodista Andrés Oppenheimer). El papel que jugó el humano fue el de simplemente alimentar con datos al robot, para que éste los procesara y emitiera la información de marras.
Otros empleos que están en riesgo de desaparecer son, p. ej. Recepcionista, mesero, agricultor, farmaceuta, médico, docente y abogado, por causa de la tecnología, y esto traerá como consecuencia el abaratamiento del costo de vida, pero al mismo tiempo se generará el desempleo de muchas personas que tendrán que reinventarse si quieren continuar en el mercado laboral.
Hoy, el impacto tecnológico, no afecta seriamente la actividad laboral humana, pero ¿Por cuánto tiempo? A futuro, las empresas optarán por la automatización que evitará tener que lidiar con sindicatos incómodos, y con los infaltables errores humanos.
Por Darío Arregocés
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