Por José Romero Churio
Ayer el editorial de este periódico opinó sobre ¿Qué pasa en las UCI de Valledupar? En realidad, es un tema de vital importancia, con el cual todos los actores del Sistema de Salud y la población en general deberíamos contribuir con lo concerniente a cada quien, con el propósito de mejorar, no sólo la atención en las UCI sino en todos los sitios donde se prestan servicios de salud.
Todo mundo sabe y quiere, y por ende se exige, que la atención principal de los enfermos debe ser oportuna, con calidad y humanizada; sin embargo, lamentablemente, a menudo se falla en el cumplimiento de estos tres factores tan esenciales para la recuperación de la salud de los pacientes.
En modo alguno pretendo justificar lo indefendible en la mala atención médica, pero es cierto que no todo es culpa del personal médico, paramédico y de los directivos de las instituciones prestadoras de servicios de salud, sino que mucha culpabilidad recae sobre las entidades promotoras (léase aseguradoras) de salud y sobre las autoridades (léase funcionarios)que les corresponde la vigilancia y control del manejo de la prestación de los servicios de salud.
El problema fundamental de muchas de las falencias en la prestación de servicios de salud en Valledupar, radica en que la mayoría de las EPS demoran demasiado el pago de la atención de los enfermos a las IPS, situación que en verdad el gobierno no ha podido o no ha querido solventar. Son múltiples las causas de este insoluble inconveniente, pero los originales son la politización de los servicios de salud y su conversión en negocio.
Se habla mucho sobre la deshumanización de la profesión médica; es decir, que los médicos de ahora no tienen vocación humanística como los de antaño, olvidándose que, anteriormente, por lo general, para ser médicoera condición sine qua non ser rico; lógicamente, cuando se tiene recursos para el sustento personal y familiar de las necesidades básicas y opulentas se puede practicar el altruismo.
El cambio social logrado en miles de años permite que muchos pobres se gradúen como médicos y cuando se carece de recursos para vivir cómodamente es indispensable el recibo mensual de salario, de lo contrario es imposible desempeñar con agrado cualquier oficio, mucho menos la profesión médica que requiere de buena presentaciónque incluye buen vestuario.
Para brindar calidad es necesario tener suficiente dinero conque comprar los elementos requeridos, asimismo para obtener tecnología avanzada. Si las EPS no pagan a tiempo la calidad empeora.
En el Congreso transita una nueva reforma al Sistema de Salud, si los congresistas no la aprueban como lo manda el principio social y moral, difícilmente cambiará la atención de la salud en los pueblos y ciudades intermedias como Valledupar.