La fiebre aftosa es una enfermedad vírica altamente contagiosa de los animales biungulados: afecta a los bovinos y suidos así como a ovinos y caprinos, según la Organización Mundial de Sanidad Animal.
Una dosis que sirve para vacunar animales tiene un costo de $1.035, se aplican dos centímetros por un veterinario. Los frascos se consiguen en presentación de 50 centímetros y alcanzan para trabajar sobre 25 animales.
El segundo ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa se adelantó para los departamentos de La Guajira y el Cesar, e inició el pasado 24 de octubre y se extenderá hasta el próximo 12 de diciembre.
La empresa Vecol es la encargada de suministrar el antídoto y en Valledupar estuvo Alfredo Sánchez Prada, gerente comercial y epidemiólogo, en el marco de la conferencia sobre aftosa hecha por Fegacesar para ganaderos de la región.
“Hoy hay un problema que es del contrabando, el paso de animales que muy posiblemente vienen afectados de la enfermedad, y está en una especie que es la porcina que no se ha vacunado. Me preocupa que ese contrabando vaya a meterse al interior del país para que no lleve más problemas”, declaró Sánchez Prada.
Alfredo Sánchez recomendó a los ganaderos cerrar sus predios al contrabando y acatar las recomendaciones del ICA.
“Si uno erradica el foco primario puede salir rápidamente, pero el problema no ha sido ese foco, ni el secundario, ni el tercero, ni el cuarto, el problema grave es la movilización de animales porque la aftosa camina con los animales, que están siendo contrabandeados y se pasean por el país”, aclaró el gerente comercial de Vecol.
Sobre por qué se sacrifican los animales, como cerdos en Valledupar, Sánchez Prada indicó que “los animales enfermos se convierten en grandes productores de virus, por eso se sacrifican para evitar esa fuente de contaminación, que es la más peligrosa”. Dijo también que los cerdos son utilizados como centinelas, porque en ellos se detecta más rápido la aftosa.