La comunidad afrodescendiente que habita en el Cesar está conformada por más de 110 mil miembros, que en los últimos cinco años han dado pasos importantes en la consolidación de sus estructuras organizativas. A parte de los consejos comunitarios que cada día toman más fuerza y forma, han logrado ganar algunos espacios entre la institucionalidad, pero que aún requieren más compromiso de parte de los gobiernos.
La ordenanza 005 del 29 de abril de 2009 que reposó en los anaqueles de la Asamblea Departamental apenas comenzó su camino para convertirse en política pública en el 2012, tres años después, con una amplio panorama para los afros cesarenses, como el apoyo y fortalecimiento de las organizaciones, que debe lograrse desde la mesa departamental de comunidades afro, cuyo objetivo principal debe ser la concertación y ejecución del plan de acción. Esta es la expectativa a nivel departamental, pero en los municipios, especialmente los que congregan a esta población ¿qué han hecho por los afros? Por lo menos Valledupar va adelantada y tiene organizados ocho consejos comunitarios.
Este tema a propósito de que el mes de mayo se ha convertido en el mes de la afrocolombianidad, por ser el 21 el día que estableció el Congreso de la República para recordar la abolición de la esclavitud (1851). Es una fecha que invita a rechazar el racismo y a las instituciones a unir esfuerzos para que exista realmente igualdad y reconocimiento cultural en todo el país.
Es esa unidad a la que invita EL PILÓN, especialmente a los alcaldes cesarenses y al gobernador Monsalvo Gnecco que tiene en sus manos la implementación de la política pública, que engranada con las acciones que se ejecuten desde las administraciones municipales, puede mejorar la calidad de vida de los afros del Cesar.
Ya la Alianza Francesa en Valledupar desde su ámbito cultural fue la primera organización en anunciar actividades relacionadas con la afrocolombianidad, y la primera en hacer un llamado a las entidades y personas cuyas acciones estén “orientadas y co-organizadas con la cultura afro para otorgar total reconocimiento a dicha población en Valledupar”. Buen ejemplo el de la Alianza, que sin duda requiere del eco institucional.
Mayo debe ser el mes en que se debe conocer cómo avanza la política pública afrodescendiente, sus logros si los hay, proyecciones y metas; si no, qué falta y de quién depende que se consolide la misma.