Los kimonos japoneses representan tradicionalmente una prenda de uso común hasta los primeros años de la posguerra (1945); sin embargo, han logrado trascender más allá de las tierras del crisantemo para llegar con un diseño más fresco y desestructurado a formar parte de los atuendos cotidianos de mujeres de todas las latitudes.
Según los expertos, Paul Poiret, mítico diseñador francés con sus diseños teatrales y de tendencia orientalista, introdujo a principios del siglo XX en Europa el gusto por esta prenda típica de la cultura japonesa que ahora se ha extendido y han sido retomados esta temporada para incluirlos en los armarios femeninos.
Darío Valencia, reconocido diseñador de modas en Valledupar explicó que “la tendencia es muy oriental, las sedas son la textura base, con estampados en flores, pájaros, donde varían los cuellos y cada quien le da su toque personal. Son muy fluidos donde se le puede marcar la cintura con una faja, parecen levantadoras sin serlo”.
También se refirió al modo de combinarlos según lo cual las mujeres lo están llevando por ser una prenda muy cómoda y fácil de llevar a la vez que vaporosa, la cual se puede combinar con un jean o con un pantalón elegante dependiendo de la ocasión.
Con relación a las telas que se emplean para la creación de estas prendas, Valencia manifestó que se usan en diferentes materiales como la seda, el olán de hilo, tejidos y la franela.
Según el diseñador, las sedas tienen estampados con muchos coloridos donde permiten combinar estampados y texturas, en cuanto a los colores no tienen límite, aunque los kimonos también pueden ser unicolor.
A la hora de decidir la ocasión para utilizarlo, el experto en moda aseguró que puede ser un diseño para llevar en cualquier ocasión, en el cual el material en que esté hecho es el que hace su formalidad. “No tiene hora, puede ser para el día o para la noche”, manifestó Valencia.
Otra ventaja que aportan es la versatilidad, ya que además del uso con un jean o pantalón elegante, se pueden combinar con un top neutro y sandalias planas o bien con un short y una blusa lisa, recomendable para un fin de semana de compras.
De igual modo se puede combinar con un cropped top y unos leggins. Teniendo en cuenta que el kimono que se elija sea muy llamativo y tenga un toque especial.
Lo más importante es lograr una combinación equilibrada.