A aproximadamente a una hora y media del distrito de Santa Marta, vía al corregimiento de Palomino (La Guajira) está la comunidad indígena arhuaca Katanzama, muy cerca del río Don Diego, dentro del resguardo Kogui-Mayalo-Arhuaco.
Reinel Villafañe, uno de los líderes de este territorio, asegura que esta es la única comunidad del pueblo arhuaco que vive frente al mar y no entre las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Muchos años atrás, nuestra costa, junto al mar, lo que era Mazinga, Gaira y Taganga fueron invadidas por los caribes, que eran unos caníbales indígenas, y nosotros ya habíamos subido a la parte alta y las pocas personas que quedaron del pueblo arhuaco estuvieron en el Cesar, de allá empezó a crecer la comunidad y ahora volvimos, estamos volviendo al mar”, contó Villafañe a EL PILÓN, el cual estuvo en el territorio.
RETORNO A SUS ORÍGENES
Este retorno a sus orígenes fue impulsado por su padre, Alberto Villafañe, contó el hombre: “Él gestionó las compras de tierra. Él murió, pero su legado lo siguió mi hermano Danilo Villafañe, él también hizo que el sueño fuera realidad, ya estamos junto al mar hace 14 años y es el único pueblo, todavía necesitamos recuperar el resto del territorio ancestral”.
Danilo murió en diciembre de 2023 por inmersión en ese corredor, luego de intentar salvar a dos menores de su comunidad que fueron arrastradas por las olas. El hecho fue lamentado a nivel interno y nacional por el liderazgo que ejerció en protección de la Sierra durante décadas.
CONTINUAR EL LEGADO DE DANILO
“Ellos se expresaban delante del gobierno, muchas entidades y empresarios, eran una luz para nosotros, querían la recuperación del territorio ancestral y el fortalecimiento de la cultura. Danilo estaba muy preparado, por eso el legado es que sigamos en el mismo camino, que el turismo sea para el fortalecimiento de la cultura, no para que yo pierda la cultura”, añadió Villafañe.
Para acceder al sitio hay que hacer una caminata de aproximadamente 25 minutos desde la entrada. Al interior hay alrededor de 62 familias y un grupo total de unas 200 personas que se dedican a cultivar cacao y otros productos, así como al cuidado de la flora y la reparación espiritual del territorio, que, según ellos, ha sido contaminado por temas “ilícitos”.
EL SIGNIFICADO DEL AGUA
Para los arhuacos el agua, sea de mar o río, es como una mujer que da vida, por lo tanto creen que todas las personas han sido agua y se convertirán en ella.
“Nos gusta estar cerca del mar y cerca de los ríos, es muy vital cuidarlos y hacer el ejercicio espiritual porque si usted le da su energía al universo, el universo te cuida a ti, entonces es la forma de agradecer”, explicó el líder sobre la relación con los cuerpos de agua.
Al final del año agradecen al mar por todo lo recibido y le piden que les cuide de cualquier daño y tengan buenos resultados en producción agrícola, superen las enfermedades y haya armonía en las familias.
HAY QUE SER AGRADECIDO POR LO QUE HAY EN EL PLANETA
“Es tributo, hay materiales para hacer pagamentos, es llevar objetos del mar hacia la Nevada arriba, en la parte del pico y del pico llevar al mar, se hace individual y en colectivo también, lo único que tienes que hacer es ser agradecido de lo que hay en el planeta, en el sitio que tú estás, por un árbol, los animales, el agua, el río, la lluvia, el trueno, la luna, las estrellas es universal, si tú le agradeces todo eso entonces no existe nada mal”, fue el mensaje del líder arhuaco.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.