Las Autoridades de la Organización Indígena Kankuama, OIK, y el Cabildo Indígena del Resguardo Kankuamo, emitió un comunicado en el que condenan y rechazan categóricamente el panfleto en el cual son estigmatizados y señalados de manera irresponsable sus representantes, dirigentes, autoridades, líderes y lideresas y aseguran que se trata de una calumnia.
El comunicado que circuló en días pasados, se señala a esos líderes de “delincuentes, violadores, guerrilleros y corruptos”, esto ha generado, según las autoridades indígenas una preocupación en el pueblo, pues en el pasado, hechos como este provocaron muertes, masacres, amenazas y el éxodo masivo de hombres, mujeres niños y niñas de esta etnia.
El comunicado dice que “todos los procesos, reuniones, asambleas, actos y acciones realizadas por la Organización Indígena Kankuama, OIK, son de carácter público y de conocimiento de la población kankuama y del país en general y La Organización Indígena Kankuama tiene habilitado espacios para la presentación de sus informes financieros y de gestión”.
Los líderes son conscientes que la creación de la Organización Indígena Kankuama, y del Resguardo Indígena Kankuamo, acabó con los cacicazgos que muchas familias kankuamas y no kankuamas ejercían en su territorio. Esas familias han sido remplazadas por sus propios liderazgos nacidos de sus comunidades, para defender el interés colectivo, con políticas y apuestas culturales y colectivas por el bienestar del pueblo indígena, donde no ha habido cabida para la politiquería y la corrupción.
“Apropiarnos de nuestro destino a través del ejercicio de la autonomía y el gobierno propio, ha socavado los intereses individuales y personales de esas familias que en el pasado se consideraron nuestros dueños, que tenían a las comunidades kankuamas como fortín político electorero y como despensa económica”, manifiestan los líderes.
La comunidad responsabiliza al denominado “Movimiento progresista”, a sus integrantes y colaboradores de cualquier hecho violento que atente contra la vida y la integridad de las autoridades, líderes, lideresas de su organización y también al Estado colombiano por su omisión en el deber de proteger al pueblo kankuamo como sujeto colectivo de especial protección debido a que en varias ocasiones han instaurado varias quejas y denuncias penales ante las instituciones competentes y a la fecha las investigaciones no han dado resultados efectivos, según ellos.
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
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