Los próximos días para Junior de Barranquilla serán un reto, pues tendrá que jugar 14 partidos entre la Liga Águila y la Copa Libertadores, todo en 67 días.
Los dirigidos por el profesor Luis Fernando Suárez deberán prepararse para afrontar esta maratón de compromisos nacionales e internacionales.
El técnico de los curramberos sabe que esta jornada pondrá a prueba las condiciones físicas de sus dirigidos y también lo hará exigirse al máximo en su conocimiento. “Sin duda esta será una labor extenuante, tanto para los jugadores como para mí, pero estamos alistándonos para el reto que se nos viene cuesta arriba porque la idea no es perder lo que hemos logrado en la Liga y tampoco descuidar la Copa Libertadores”, expresó el timonel currambero.
La ‘catarata’ de juegos inició con el duelo ante Rionegro Águilas y seguido enfrentó al conjunto Deportes Tolima en duelo que correspondió a la primera fecha del campeonato, pero como ambos equipos disputaban la Súper Liga, este juego había sido aplazado.
Por otro lado, esta será la oportunidad para que jugadores que no habían tenido oportunidad empiecen a tomar ritmo y sean observados por Suárez para los partidos internacionales.
“La rotación de jugadores debe darse porque con esta cantidad de partidos no es conveniente mantener una base titular, se pueden mantener cinco o seis jugadores y el resto irlos rotando a medida que avancen los partidos”, complementó el entrenador.