En la cancha del barrio San Martín que lo vio crecer futbolísticamente, Junior Barrios De Armas, de 16 años, contó cómo se dio su vinculación con el Deportivo Cali.
Luego de varios meses de seguimiento, el club azucarero le dio el visto bueno para iniciar su camino en las divisiones inferiores de ese plantel, pero con una visión muy grande de llegar a la Sub-20 y poco a poco ganarse la confianza del cuerpo técnico para luego posicionarse en el equipo profesional.
“Estoy muy contento porque se me están dando las cosas, soy consciente de que viene mucho trabajo para ganarme un puesto privilegiado en ese club”, afirmó el volante carrilero que tomó el vuelo de las 10:00 de la mañana de ayer con destino a la capital del Valle del Cauca.
El trabajo realizado por el vallenato en la Selección Cesar con la que marcó nueve goles en el zonal de la categoría, le permitió sobresalir en el grupo. Uno de los tantos que más recuerda fue el que hizo de tiro libre ante el combinado del Atlántico en el estadio Romelio Martínez: mandó el esférico con tanta potencia que infló la red del rival de tal forma que es uno de sus favoritos.
Desde entonces, despertó el interés por parte del veedor del equipo caleño, Agustín Garizabal quien le hizo seguimiento hasta el punto de tenerlo por dos semanas en octubre de 2014 con el equipo en esa ciudad. Allí vieron directamente lo que el jugador era capaz de hacer y les gustó. Por ello tomaron la decisión de firmar el convenio con el Club Real San Martín, acuerdo por un año con opción de compra, situación que solo depende ahora del desempeño que tenga en los próximos meses.
No todo fue alegría
Por varias etapas tuvo que pasar Junior Barrios De Armas para poder continuar con su sueño de ser uno de los mejores futbolistas del país. No todo es color de rosa y por ello soportó el hecho de no quedar en el grupo final de la Selección Colombia Sub-17 que viaja en marzo al Sudamericano de esa categoría a realizarse en Paraguay.
Después del llamado que recibió, fue a realizar un microciclo con la ‘tri’ y no se sintió bien porque la altura lo afectó. “Fallé en la prueba física, me sentía ahogado y por eso no me volvieron a llamar, pero ahora lo sé manejar”, dijo el futbolista.
Otra dura prueba de la vida fue la muerte del profesor Giribeth Cotes. Cuando habla del tema es inevitable que las lágrimas caigan en su rostro como muestra del dolor que aún siente por la ausencia del entrenador que falleció a causa de una afección hepática.
“El profesor era quien me prestaba la bicicleta para movilizarme, más que un técnico fue un amigo para todos y siempre lo recordaré. Sé que donde esté se siente orgulloso de mí”, dijo con voz entrecortada.
Junior Barrios agradeció a sus padres y al entrenador Juan ‘Suzuky’ Miranda por todo el apoyo que le han brindado y finalizó con una promesa de representar bien a su tierra Valledupar.
El volante vallenato vivió un tiempo en Santa Marta, luego se radicó nuevamente en la capital del Cesar. Hace seis años hace parte de la escuela Real San Martín donde dice sentirse a gusto. Vive con sus padres, una hermana y un primo en una vivienda del barrio Las Manuelitas de esta ciudad y su ídolo es Lionel Messi.
Puntos de vista
Yamile De Armas: estoy feliz es un paso importante que da mi hijo, estoy orgullosa de él.
Hermes Calvo: lo crié como mi hijo, me siento feliz por lo que logra y seguiremos apoyándolo.
Juan Miranda: damos gracias a Dios porque pusieron los ojos en un jugador talentoso como Junior y en el Real San Martín.
Por Tatiana Orozco Mazzilli
Tatiana.orozco@elpilon.com.co