Juank Mendoza es el cura/ el cura que se la goza/ así les cuento la cosa/ poco a poco y sin premura/ aunque la vida esté dura/ nos comparte su sonrisa/ va por el mundo sin prisa/ con donaire y alegría/ es así de noche y día/ cual frescura de la brisa.
Él es el menor de cuatro hermanos de padre y madre, el único varón, aunque su padre tuvo dos hijos más. Nació en Badillo un corregimiento al norte de Valledupar, hijo de una mujer valiente, campesina emprendedora, que ofició de padre y madre; hoy sus hijos dan fe que ese trabajo lo hizo con lujo de detalles. Los levantó con enjundia, con esa fuerza que solo tienen las madres. De esas cosas que uno se pregunta, ¿y cómo lo hacen?
Quizás su accionar como sacerdote fuese común y silvestre de no ser por ese temperamento jovial, alegre, divertido y dicharachero. Su mensaje es profundo pero no es aburrido, utiliza todos los medios para llegar con suficiente fuerza a los niños, a los jóvenes y a las personas mayores. Su prédica es poética, es humana, llena de un sentimiento real.
Es multifacético, escribe y lee poesía, le encanta la radio y hace parte del equipo La Tertulia, programa en el que se destaca por sus mensajes altruistas; columnista de El Pilón. Coaching profesional, destacado por su disertación e intelectualidad. Docente en el Sena y conferencista de talla internacional. Estuvo de párroco en Media Luna donde hizo visible su trabajo a través de las redes sociales. Se dedicó a trabajar por su parroquia y logró que su misa dominical fuese un atractivo para feligreses de toda la región quienes llegaban a Media Luna a conocer al padre Juank Mendoza y de paso a hacer turismo.
Como dice el refrán popular: “Lo bueno dura poco”. De Media Luna lo trasladaron hasta Becerril. En esa zona del departamento también ha figurado y sigue dando de qué hablar, en el mejor sentido de la palabra. Las redes sociales, las mismas que en su momento han sido aliadas, también se han convertido en un arma de doble filo.
En sus liturgias siempre ha sido un hombre de bromas y chistes, de canto, de alegría en su mensaje. Ha sido abierto al decir que en su forma de dar las misas no comete ninguna falta “La gracia de la alegría está en el amor de Dios y él no se opone a que seamos alegres”.
Su originalidad la manifiesta a través de sus actos y forma de ser. “En la vida debemos ser originales, eso de imitar a otro no va conmigo, no hay nadie como yo, y tenga presente que Dios no creará otro igual a mí. Por mi sangre corre la poesía, la música, la palabra y la musa que brota del rio Badillo; sin duda todo esto me facilita ser como soy: el cura que en cristo ríe, sufre, canta, baila y goza.
Pero lo más importante para mí, es que soy un sacerdote elegido por Dios y él me permite ser así” Las redes, como les decía, tampoco han sido óbice para señalarlo y cuestionarlo, como cuando se subió a cantar con el Mono Zabaleta en una parranda en Media Luna: “yo no bebo gorriao, yo bebo es con mi biblia, cuando quedo pelao… me voy con mi familia”.
Ese es Juank Mendoza un hombre de gracia que se la disfruta y la goza. Vienen sorpresas para sus seguidores, ya escribió y dio a la luz literaria “XII Relatos Poéticos y Entrañables” donde ratifica sus dotes de narrador enamorado de hacer el bien. Viene pronto otra publicación “Inevitables Reflexiones: faro de razón y fe”.
Su primera eucaristía dada el 4 de noviembre de 2012 en su pueblo Badillo, ha sido de las cosas más sublimes de su vida, retornar a su pueblo y ver la alegría de sus paisanos es algo que lo llenó de amor por su vocación espiritual. Y como dice ahora el padre JuanK Mendoza se las dejo ahí… Sólo Eso.