Del pujante y progresista municipio de San Diego de las Flores, es uno de los más importantes juglares de la música vallenata, Juan Bautista Muñoz Guerra, 1911-1987, conocido como “El cantor de los Caminos Reales”, por oficiar a lomo de mula, como “correista”, actividad tortuosa por las pésimas condiciones de los caminos de herradura, esta actividad la realizaba bajo sol y agua, además del riesgo que corría por los constantes ataques de que eran objeto, los agentes de correos, por parte de los salteadores, que abundaban en las trochas que transitaba, con su valiosa carga.
Partía de su terruño natal, San diego, llegaba a Valledupar, donde le entregaban la encomienda que viajaría con él, lo mismo hacían en Valencia de Jesús y Los Venados, poblaciones importantísimas en esa época, por su posición estratégica; pasaba por el peligroso, Alto de Minas, sitio en el cual fallecieron muchas personas a consecuencia de su quebrada topografía, pasaba por Fundación, considerada en esos años, “La Esquina del Progreso”, por estar enclavada en plena Zona bananera, lo mismo que Ciénaga, a donde finalmente ,Muñoz llegaba exhausto a entregar el correo en la oficina del ferrocarril.
Junto a su valioso alijo, Juan, cargaba su acordeón “Guacamayo”, que ejecutaba a la entrada de cada población para anunciar su esperada visita, esta era recibida con alegría, al ser portador de noticias frescas de toda la provincia.
De su amplio repertorio musical, la mayoría perdidas tras su fallecimiento, al no dejar escrito este legado, se conocen pocas canciones, suficientes para nutrir nuestro folclor y enaltecer su majestuosa figura entre los próceres compositores del folclor vallenato.
“Cuando el tigre está en la cueva”, es picara, jocosa, imaginativa, ingredientes que caracterizan una puya inmortal, surgida por la asechanza constante en los caminos y las peripecias que hacía , Muñoz, para eludir no solo animales salvajes, culebras y toda clase de felinos, que sorteaba en su trashumancia constante, sino que , también retaba a sus colegas que encontraba en su periplo, esta canción la inmortalizo, “Colacho”; y la mayoría de reyes, en todas las categorías en festivales vallenatos del país, que se han coronado.
Otra de sus canciones clásicas, “La Estrella” o “El Correo”, no se sabe si este canto es consecuencia de una vivencia, debido al miedo aterrador que producía entre los viajeros, el feroz salteador de caminos, oriundo de Los Venados, Blas Mojica, conocido como “Blasito”, que siempre merodeaba de Valencia para abajo, por los lados de La finca, “Los Tábanos”, donde el juglar, acampaba para descansar, lugar predilecto del salteador para cometer sus fechorías, o si esta nace por las alucinaciones producidas por una alta sudoración febril palúdica, que padeció, Muñoz, en las inmediaciones de la finca “Andalucía”, a orillas del río Garupal, debido a los constantes cambios climáticos a que estaba sometido durante sus largas andanzas “Correista”.
En la puya, “La Vieja Gabriela”, Grabada por Alejo y Los López, dejo plasmado su talento para ser considerado como el mejor cultor de este aire en extinción.