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Jóvenes vallenatos, propensos a la sordera

Pese a las señales de tránsito que existen en la capital del Cesar, especialmente en zonas como el centro, clínicas y hospitales, los ruidos se siguen generando. EL PILÓN/JOAQUÍN RAMÍREZ.

Escuchar música con audífonos a alto volumen, encender el equipo con niveles superiores al establecido por autoridades ambientales, sonar de manera constante las bocinas de los vehículos o utilizar radioparlantes para promocionar los establecimientos comerciales, es tal vez algo inofensivo para las personas que realizan este tipo de actividades.

Sin embargo, especialistas en medicina afirman que estas acciones son tan dañinas para el ser humano que pueden causar la pérdida de uno de los cinco sentidos: la audición.
En Valledupar, los más propensos son los jóvenes. El otorrinolaringólogo Julio César Vargas Vergara manifestó que el uso constante y excesivo de auriculares y de teléfonos celulares, son unas de las principales causas de consultas por personas con edades que no superan los 30 años.
El otorrino recordó que en los últimos 10 años se ha incrementado la pérdida auditiva prematura en la población, y es más frecuente en jóvenes, lo que puede causar pérdida irreversible de la audición, dejando secuelas permanentes.

A esta crítica situación se suma la alta contaminación acústica en las ciudades por incremento de automotores y otra serie de acontecimientos que se generan en una población comercial.
Siete de cada 10 pacientes atendidos por Vargas Vergara van a la consulta por problemas auditivos generados por exceso de contaminación acústica.
El especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México recordó que anteriormente los sordos eran los viejos, pero ahora es frecuente ver a jóvenes con problemas de audición.

Este concepto es ratificado por la Organización Mundial de Salud (OMS), que a través de un estudio estableció que más de cien millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición a causa de prácticas inseguras de escucha.
El informe presentado en el marco del Día Mundial del Oído, que se celebra el 3 de marzo, especifica que en el mundo hay alrededor de 43 millones de jóvenes, entre 12 y 35 años con discapacidades auditivas.
Según el estudio, los jóvenes están expuestos potencialmente a niveles excesivos de ruido en discotecas, bares y eventos deportivos.

Valledupar ensordecida
Con respecto a la contaminación auditiva que vive Valledupar, que puede conllevar a las personas a la sordera, el otorrino lo califica como terrible. “Estoy preocupado por la falta de cultura ciudadana”, dijo.
El uso de celulares también ha incrementado de manera impresionante la pérdida de la audición.

Vargas Vergara especificó que no es tanto que el celular tenga el volumen alto a la hora de una llamada o de escuchar algún audio, sino la honda electromagnética que este genera, más aún por estar cerca al cerebro.

¿Y las autoridades?
Si bien es cierto la cultura ciudadana es la mayor causa de contaminación auditiva en la sociedad, también es indiscutible que las autoridades juegan un papel importante en la disminución de los niveles de ruido en las diferentes ciudades.

A partir de la Ley 23 del 12 de diciembre de 1973, fue expedido el Decreto Ley 2811, en sus artículos 3, 8, 33 y 75, norma que establece el ruido como un aspecto a reglamentar y constituye las condiciones y requisitos necesarios para preservar y mantener la salud y tranquilidad de los habitantes mediante el control de ruidos.

Sin embargo, esta norma parece no ser tenida en cuenta por la comunidad. Los altos decibeles que se generan en actividades industriales, comerciales, domésticas, deportivas, de esparcimiento, de vehículos de transporte, o de otras actividades análogas.
Álvaro Zuleta Costa, coordinador de calidad de aire y ruido de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, especificó que la máxima autoridad ambiental en el departamento realizó un diagnóstico de ruido en tres municipios: Valledupar, Aguachica y Bosconia. En este último se presentó un caso atípico por el tráfico del tren de transporte de carbón.

Este mapa de ruido, que exige la norma, se realiza cada cuatro años y se socializó en la Universidad Santo Tomás en presencia de mandatarios de turno, medios de comunicación, juntas de acción comunal y demás autoridades.
No obstante, no hubo compromisos por parte de los entes territoriales para la disminución de la contaminación auditiva.

En julio de 2014, otro estudio realizado por Corpocesar en Valledupar, en simultánea con el Día sin Carro, reglamentado por la Alcaldía, arrojó que en ciertos sectores de la ciudad se aumentan los niveles de los ruidos, como por ejemplo el sector de la glorieta Los Músicos, en la calle 21 y en el centro de Valledupar. El factor que genera mayor ruido es el tráfico de vehículos.
En cuanto a qué se hace en Valledupar para combatir este tipo de contaminación, el secretario de Salud Municipal, John Gil Rojas, dijo que dos veces por semestre la entidad a su cargo realiza mediciones. La última se realizó el mes pasado y fue comparada con la medición realizada en octubre de 2014 en la calle 16 entre carrera 9 y 11, donde se reportó un promedio de 78 a 79 decibeles.

En la comparación, el secretario Gil Rojas especificó que el ruido disminuyó. Ahora los decibeles en la calle 16 con carrera 19 son de 70, en la calle 16 con carrera 11 de 73 decibeles, con una diferencia de 4 a 6 decibeles menos que en el 2014.
El causante de esta disminución de ruido en dichos sectores de la ciudad, según el jefe de cartera, es el Decreto 000396, que restringe la movilización de motocicletas por estas zonas.
Entre las estrategias que tiene la Administración para contrarrestar la contaminación auditiva está el control a establecimientos de expendios de licor.

Por otro lado, y debido a que lo que más genera ruido en Valledupar es el tráfico y el uso indiscriminado con la bocina, la Secretaría de Tránsito y Transporte Municipal destinará recursos para la sensibilización y educación en cultura ciudadana.

Recomendación
Según Shelly Chadha, especialista de la OMS, la mayoría de las causas de sordera son evitables, aunque hay varias razones de la enfermedad como propensión genética, complicaciones al nacer, tras sufrir rubeola o meningitis, o por tomar de manera inadecuada algunos medicamentos.

Con respecto a la generación de ruido o a la exposición al mismo por parte de los ciudadanos, los expertos recomiendan regular el volumen de los aparatos electrónicos.

Por su parte, la OMS sugiere cinco acciones fáciles y prácticas:
1. Bajar el volumen de los dispositivos y colocar un máximo de 60% de su capacidad.
2. Limitar el tiempo al que se expone a actividades ruidosas.
3. Estar atentos a los signos de pérdidas de audición.
4. Aplicar los niveles de sonido recomendados por los dispositivos electrónicos.
5. Ir con frecuencia al otorrino.
De igual manera, el organismo de salud recomienda a las compañías que fabrican dispositivos eléctricos que incluyan en sus diseños niveles seguros de audición e informar los riesgos al incumplirlos. Además, solicitó a los gobiernos a que modifiquen la legislación para limitar el ruido en actividades recreativas.

Niveles de ruido
– Los niveles de ruidos inseguros, según científicos, es estar expuestos a 85 decibeles durante más de ocho horas o a 100 decibeles durante 15 minutos; hay que tener en cuenta que 100 decibeles es el nivel medio de una discoteca.
– Las personas que trabajan en minas de carbón son muy vulnerables a la sordera, debido a que están expuestas al ruido que supera de 120 a 150 decibeles.
– El sonido regular del tráfico es de 85 decibeles y para que este no afecte la exposición debe haber exposición de ocho horas por día.
– El sonido de una moto es de 95 decibeles, por lo que el tiempo máximo de exposición es de 47 minutos.
– Para aquellas mujeres que visitan de manera constante los salones de belleza o, en su defecto, tienen herramientas para mantener su cabello arreglado, los expertos recomiendan exponerse a menos de 15 minutos al secador de cabello, ya que tiene una intensidad de 100 decibeles, lo que también implica que los estilistas deberán utilizar tapones para proteger sus oídos.
– En los partidos de fútbol, donde son utilizadas vuvuzelas, también existe una alta exposición a la sordera, pues esta emite 120 decibeles, por lo que se recomienda su exposición solo a nueve segundos.

Irremplazable
El experto Chadha, argumenta que una vez las células se han perdido, no se reemplazan. Es como el efecto que sufren los ancianos, no hay otras, por lo que es importante prevenir.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co

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