Producto de los resultados del 2 de octubre donde ganó el No, los estudiantes y algunas organizaciones civiles decidieron constituir un movimiento ciudadano y empezar a manifestarse para decirle al país que el Cesar quiere paz.

Son varias las actividades que se han realizado desde entonces como un plantón en la Universidad Popular del Cesar donde se hizo la constitución del movimiento y luego el plantón en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, al que asistieron alrededor de 400 jóvenes de diferentes sectores de la sociedad para apoyar y abrazar los acuerdos de La Habana, además de exigir una pronta solución que lleve a consolidar la paz que anhelan los colombianos.

Con este tipo de actividades quieren enviarle un mensaje al Gobierno Nacional y es “que los seis millones de votantes que apoyaron el Sí, son un motivo para defender los acuerdos de paz y por eso nos estamos movilizando”.

Ayer se concentraron a la orilla del río Guatapurí, alrededor de una olla de sopa con el fin de llegarle a la comunidad que asiste a este tradicional lugar de Valledupar e invitarlos a la concentración que realizarán el próximo 12 de octubre.
“Esta actividad que hemos denominado ‘sopatón por la paz’ es para llegar a dialogar con la comunidad, para invitarlos a la concentración que realizaremos el 12 de octubre que será la marcha por la paz en defensa de las víctimas”, expresó Lenín Fernández, uno de los líderes del movimiento.

Este joven que se ha puesto la camiseta de la paz recordó que esta movilización será un espacio al que todos los ciudadanos están invitados, los que quieran y promulguen la paz, el respeto a la diferencia. “En este movimiento no aceptamos las críticas a las personas que creen en Dios, que tienen sus preferencias sexuales, aquí partimos de la dinámica de respetar lo que cada uno siente y cree y el movimiento ciudadano en su mayoría lo constituyen jóvenes y estudiantes de la UPC, del Área Andina, de la UDES y algunos sectores sociales”, acotó.

Por su parte, Cristián Guerra explicó que este grupo de jóvenes creyeron en la actividad de la ‘sopatón’ como una manera dinámica de llegarle a las personas y explicarles un poco más los acuerdos y lo que está pasando. “Hoy hay mucha desinformación y eso es lo que queremos evitar”, explicó.

En cuanto a lo ocurrido en la última semana en el país, Fernández dijo que Colombia es un país de altibajos, completamente macondiano que parte en una semana de decepción de la mitad del país que estaba apoyando el Sí decididamente por la felicidad de quienes creían haber ganado con justa causa por la necesidad de un acuerdo nacional que incluyera al Centro Democrático y remata con un Nobel donde todavía no hay paz.

“Esto sin embargo es un mensaje de apoyo de la comunidad internacional para que sigamos trabajando por el anhelo de los colombianos que queremos vivir en un país tranquilo. Ojalá todos los sectores vean que tenemos un respaldo internacional, que el mundo nos está diciendo que sigamos insistiendo en la paz y ojalá este 12 de octubre las víctimas asuman esa vocería que sienten no han tenido algunas”, expresó Lenín Fernández.

Puntos de vista

Lenín Fernández: Lo importante de este movimiento ciudadano es que no se quiere convertir en un espacio de movimientos o partidos políticos, no hay detrás de esto ningún sector porque nuestro único interés es defender los acuerdos de paz, si lo van a renegociar que los renegocien pero que no volvamos a la guerra. Que el anuncio del Presidente Santos de levantar el cese bilateral al fuego el 31 de octubre sea falso y tengamos los colombianos la oportunidad de empezar a escribir un país en paz.
Cristián Guerra: El mensaje es que nos movilicemos todos, que demos ejemplo y le demostremos a Colombia y el mundo que el Cesar por ser un departamento golpeado por la violencia que sufrido el país está interesado en que la implementación de los acuerdos sea ya. Estamos cansados de la dilación y queremos que nuestros jóvenes y niños puedan vivir en un mejor país.

Para el 12 de octubre, a partir de las 4:00 de la tarde, los jóvenes se movilizarán en Valledupar saliendo de la UPC sede Sabanas para enviar un mensaje al Gobierno Nacional y los opositores para que no se dilate el proceso de paz y se implementen los acuerdos como están o con las modificaciones que sean necesarias, con el fin de que se consolide la paz.

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Las propuestas de Uribe para modificar el acuerdo de paz

Ayer cuando se cumplieron ocho días de la jornada del plebiscito en la que el No se impuso sobre el Sí y la mayoría de los colombianos no refrendaron lo pactado en La Habana entre el Gobierno Nacional y las Farc, el expresidente Álvaro Uribe Vélez dio a conocer en detalle sus propuestas para modificar el acuerdo final para la terminación del conflicto.

El principal opositor del proceso realizado por Juan Manuel Santos señaló la urgencia, pero también la paciencia que se requiere para lograr un documento que recoja todas las voces y observaciones que manifestaron quienes se opusieron a lo firmado el 26 de septiembre en Cartagena.

Uribe Vélez se refirió a la impunidad total a los mayores responsables de delitos atroces, que se convierte en mal ejemplo, e insiste en la reclusión efectiva, pena privativa de la libertad, entre cinco y ocho años, no obstante que sea en sitios alternativos como granjas agrícolas.

También habló de los privilegios al partido de las Farc y la elegibilidad de responsables de delitos atroces.
Haciendo un llamado para que las discusiones sean públicas y así evitar tergiversaciones, el líder del Centro Democrático dio a conocer cinco propuestas para intentar redireccionar los diálogos:

1. Se debe privilegiar la erradicación manual de drogas ilícitas, sin que el gobierno pierda la facultad de fumigar cuando lo estime conveniente, siempre con el cuidado de no hacer daño al ser humano, a los animales ni a otros recursos naturales.
2. Los acuerdos no deben afectar a propietarios o poseedores honestos, cuya buena fe debe dar presunción, no desvirtuable, de ausencia de culpa. El apoyo al campesino no implica desconocer la necesidad de la empresa agropecuaria transparente.
3. Los compromisos con las Farc deben cumplirse dentro de las posibilidades fiscales y financieras del país; esto es, sin afectar la regla fiscal, la confianza de inversión del sector privado, la competitividad, los programas sociales como educación universal y de calidad, sin afectar la capacidad adquisitiva de los ciudadanos.
4. Los compromisos con las Farc no pueden limitar la descentralización ni la obligación de alcaldes y gobernadores de atender con equidad las necesidades de todos los ciudadanos.
5. Las consultas a comunidades podrán ser limitadas en el tiempo por decretos reglamentarios del gobierno, a fin de que no entorpezcan el desarrollo equilibrado de la Nación.
Por último, Álvaro Uribe pidió que el cese al fuego bilateral y definitivo no tenga el límite anunciado por el presidente Santos del 31 de octubre, “creemos que se necesita paciencia para discutir tantos motivos de preocupación”, expresó.

Andreina Bandera / EL PILÓN
 Andreina.bandera@elpilon.com.co