En medio de la algarabía de la política que por estos días se siente en las calles del Cesar, noticias refrescantes nos llegan y las celebramos no porque consideremos que el fervor de la democracia incomode, sino más bien porque estos acontecimientos nos recuerdan por qué ese fervor democrático tiene sentido: por el bien de las comunidades, por los buenos resultados, la felicidad de las comunidades…
Y esos buenos resultados nos lo entregan los mejores Icfes del Cesar, jóvenes que se destacan a nivel nacional por los altos puntajes en las pruebas Saber que se realizaron recientemente y que, con el más eficiente medidor del Estado para la educación media, demuestran el talento, el intelecto de nuestra comunidad estudiantil, ese mismo que hemos destacado recientemente por actividades como Leer es Nuestro Cuento.
Felicidades a las instituciones educativas Santa Fe, Colegio Nacional Loperena, La Sierra, Fundación Colegio Bilingüe, CASD Simón Bolívar, y a todas aquellas que aparecen en el listado de escuelas destacadas. Su continuo éxito en las pruebas del Estado nos demuestra que van por el camino correcto.
Deberíamos revisar al interior de estos planteles educativos las metodologías, los manejos de población estudiantil, el rigor del docente, los programas extra académicos para que sirvan de ejemplo a demás escuelas que tal vez siguen la misma línea pero los resultados no son los mismos. Lo más importante es que el ranking de escuelas destacadas del Cesar crezca y nos ubiquemos en mejores casillas nacionales a nivel educativo.
Los mejores índices en la educación a través de estos puntajes, así como el éxito de los jóvenes que se presentan a universidades de alto nivel como la Universidad Nacional en el sector público y otras del privado, son el principal motivo por el que la política debe ser transparente, coherente; los líderes que aspiran cargos de elección popular deben tener clara una hoja de ruta para mejorar las condiciones de las escuelas del departamento y del municipio, garantizar las herramientas a los docentes y los más adecuados ambientes para los estudiantes.
Ahí radica el mayor motivo del servicio público, junto con la garantía del acceso a los servicios público de forma eficiente para la ciudadanía; a la tecnología, de manera democrática y de la misma forma a los medios de comunicación.
Y no debemos desaprovechar este momento para pedirles a aquellos que pronto dirigirán los destinos del Cesar que no resten esfuerzos ni mucho menos recursos para mejorar la calidad educativa. Vale toda la pena; es una obligación, además.
Colofón: la Policía Nacional hace su aporte en estas noticias refrescantes de la semana con el programa Guardianes del Turismo y el Patrimonio Nacional, del cual participaron 82 jóvenes estudiantes de los grados 10 y 11 del Colegio Consuelo Araujo Noguera de Valledupar, ubicado en la Ciudadela 450 Años, Comuna cuatro del municipio, una población estudiantil casualmente alejada del centro histórico, y con esperanzas de que se les cumpla lo prometido pues hace poco protestaron por las condiciones de inseguridad en las que desarrollan sus actividades académicas.
Sabemos que desde el mes de marzo Grupo Cívico inició sus labores de servicio social, completando un total de 120 horas, de acuerdo a lo contemplado en la Ley 115 General de Educación, tiempo durante el cual siempre estuvieron acompañados por profesionales de policía para aprender tales enseñanzas.