Por Andrés Llamas Nova
Los carromuleros de Valledupar tienen en su contra a toda la comunidad puesto que, además de inundar los lotes con podas, basuras y escombros, generan dificultades de movilidad, accidentes de tránsito, maltrato animal y algunos tienen dentro de sus filas a menores de edad que incrementan esos factores de inconformidad.
El presidente de la Asociación de Carromuleros de Valledupar, Asocar, José Calderón, manifestó que sus miembros son 210; aunque el censo que han realizado indica que en la capital del Cesar haya 436 personas dedicadas a esta actividad.
Asegura que entre sus 210 afiliados, no existen menores de edad conduciendo vehículos de tracción animal, puesto que con el acompañamiento del Ministerio de Trabajo luchan por la erradicación de la explotación laboral infantil.
De todas formas, aunque los menores de edad no estén agremiados en esa asociación, si existen; así fue comprobado al ver a un joven conduciendo un carro de mula, en la carrera 23 con avenida La Popa, quien cuando iba a ser entrevistado, no pudo entregar aspectos concernientes a la propiedad de la carreta, pero aseguró que lo hace con el fin de aprender la labor y ayudar en los gastos del hogar; en su recorrido, llevaba una carga de escombros.
“Como han escuchado el asunto de la restitución de los vehículos, hay mucha gente que está comprando carros de mula, ponen a trabajar a menores de edad, gente joven, para aprovechar el beneficio”, dijo José Calderón, quien agregó que, mientras exista la posibilidad de recibir un vehículo a gasolina, para detener las actividades con los animales, habrá gente que quiera aprovechar el beneficio y la población de carreteros puede incrementarse.
Añadió que son varias las capacitaciones en el SENA, acerca del medio ambiente, abono orgánico, y poda y jardinería en zonas verdes urbanas; estos beneficios no han estado disponibles para los jóvenes y otros trabajadores del gremio, así como no han recibido charlas acerca del buen manejo en las vías.
Los conductores de estos vehículos se encuentran en un periodo de extensión, puesto que la obligación de todo municipio es erradicar los carros de mula u otro tipo de carreta halada por equinos.