Como una manera de destacar el papel de los villanueveros que se expandieron y han prestado muchos servicios a diferentes ciudades del país, nace ‘La gesta villanuevera en Colombia’, libro escrito por José Manuel Aponte Martínez, columnista hace más de 20 años del diario EL PILÓN.
La obra, como lo explica su autor, más que un trabajo literario en sí, es un trabajo periodístico que plasma además el esfuerzo de Aponte Martínez por recoger fotos de más de 300 protagonistas relacionados y que lleva anexo un álbum fotográfico para que quede la historia gráfica de esas personas.
“El libro nació inicialmente para hablar de la gente de Villanueva (La Guajira) que se desplazó a Codazzi, pero de ahí le cogí el ‘saborcito’ y pasé a Valledupar donde villanueveros somos muchos y hemos prestado muchos servicios a esta ciudad, posteriormente pasé a Barranquilla y así me expandí a todas partes”, reseña Aponte.
Cuenta Aponte que la obra está dedicada a su pueblo Villanueva aunque repite lo dicho por su coterráneo, el cantante Poncho Zuleta: “yo tengo enterrado el corazón en Valledupar”. Una de las tantas anécdotas consignadas en el libro está relacionada con una de las canciones de Rafael Escalona en las que señala que “El Almirante Padilla llegó a Puerto López y lo dejó arruinao”.
“Eso no fue verdad. Llegó a Puerto López y arruinó a Villanueva. Porque Puerto López al siguiente día continuó siendo lo mismo, un sitio donde llegaba el contrabando de todo el mundo para llevarlo a Maicao. Wiski, cigarrillo, electrodomésticos, Maicao era el Bagdad de Colombia, ahí se encontraba todo más barato que en cualquier parte del mundo”, reseña Aponte.
Agrega Aponte que: “Villanueva, que había salido de una crisis algodonera, donde el gusano rosado llegó y acabó con todo, en un pueblo eminentemente de vocación agropecuaria, incursionaron entonces varios villanueveros en el contrabando de café, en pequeñas cantidades de 15, 20 y 30 bultos hacían un camión, lo llevaban y así comenzaron a trabajar, llegó el Almirante Padilla y acabó con Villanueva”.
Según el dirigente cívico y político, a raíz de ese episodio los villanueveros que no sabían hacer otra cosa sino sembrar, a través de la familia Lafourie “se fueron para Codazzi, sembraron maíz, sembraron algodón con buen resultado, hasta convertir en Codazzi en la capital algodonera de Colombia, yo aspiro a no morirme sin ver otra vez a Codazzi en las mismas condiciones con una agricultura tecnificada”.
El libro, que está en etapa de edición, próximamente estará a disposición del público en la capital del Cesar. “Era una ambición que yo tenía y consideraba que mi vida estaba falla, el hombre debe tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol”, puntualizó.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA / EL PILÓN