Habla bien de una persona decir las cosas por su nombre, sin pretender dar cátedra, sin pensar necesariamente que todo pasado fue mejor; es precisamente lo que se percibe de Jaime Palmera Pineda, quien con más de 50 años de vida profesional, expresa a través de las redes sociales sus opiniones buscando mejoras para Valledupar desde su visión de arquitecto y urbanista, haciendo observaciones objetivas a la ciudadanía vallenata; preocupado por los andenes, las vías, la movilidad, la invasión del espacio público y principalmente por el maltrato al peatón.
A Palmera recientemente se le ha visto haciendo planteamientos y formulando preguntas a los candidatos que aspiran a la alcaldía de Valledupar; expresándose desde su propia experiencia como diseñador de proyectos de todo tipo en Colombia y en Estados Unidos. Lo hace desde la cotidianidad de quien camina por Valledupar y palpa sus dificultades.
¿Qué tanto debe conocer un candidato a la alcaldía de política urbana de Valledupar y su desarrollo físico?
No creo que haya una medida para eso, no puedes establecer una encuesta, dirigida a los candidatos, que pregunte: entre 1 y 10, ¿cuánto sabe usted de política urbana? Lo que si debe saber bien es nombrar a sus secretarios y asesores y aquí aprovecho para dar una vieja idea que le oí a Carlos José Vidal y es la de crear el Instituto de Desarrollo de Valledupar que estaría dedicado al desarrollo urbano de nuestra ciudad y, si es posible desde el punto de vista administrativo, del Área Metropolitana.
¿Qué es eso del urbanismo táctico?
La definición, tomada de internet dice: “El urbanismo táctico es un proceso colaborativo para recuperar el espacio público y maximizar su valor compartido. Se realiza a través de intervenciones ligeras, de bajo costo y rápida implementación para explorar alternativas de mejora de los espacios”.
En Colombia hay ejemplos que han demostrado su éxito y aquí sería muy útil si se implementa como parte de una campaña educativa en la que participen autoridades y ciudadanía cuyo objetivo es claro: recuperar el espacio público para bien de todos. Con la ayuda del urbanismo táctico se crea civismo y respeto al ciudadano de a pie.
Manifestó usted en días pasados, que en Valledupar, la falta de conciencia ciudadana frente al espacio público genera problemas, ¿Cuáles son esos problemas ? ¿Cómo solucionarlos y cuáles priorizaría usted en la solución?
El problema al que me refiero es el de la movilidad en su sentido más amplio. No es el del automóvil ni el de la motocicleta, o del peatón que no puede caminar por los andenes, es un conjunto de situaciones que a su vez llega al de los motociclistas que no tienen definidos sus corredores viales y a los automóviles que, por ejemplo, no pueden girar bien porque las esquinas no cumplen con el radio mínimo de giro y a los peatones que no tienen por donde caminar porque los otros actores le roban ese espacio.
En torno a Valledupar, se le ha visto preguntar más de una vez, ¿Qué es lo que se necesita, más vías, más control o educación?; ¿Qué tanto le preocupa a usted la movilidad en la ciudad y la guerra de carros y motos vs peatones?, ¿Si es un problema serio?
¡Es un problema serio! Yo he invitado a los funcionarios públicos a que se bajen de sus automóviles oficiales y caminen por la ciudad, claro, ninguno me ha hecho caso. Creo que se necesita una acción conjunta de las autoridades municipales y la ciudadanía en general. No creo que hagan falta más vías, pero si el control sobre ellas que va desde su buen estado hasta el correcto uso.
Esto me lleva a decir que en general los automovilistas y motociclistas no saben conducir, tal vez tengan licencia, pero no conocen las normas del tránsito y la Oficina de Tránsito no las hace cumplir, lo cual los hace malos conductores. Se requiere educación para evitar el conflicto automóviles – motocicletas. ¿Te has fijado como utilizan las rotondas que hay en la ciudad? Claro, la verdad es que están mal diseñadas y por ende mal utilizadas.
No creo que se necesiten mas vías, ¿para qué? Solo ampliaríamos los parqueaderos públicos gratis que hoy tenemos, por cierto, están excesivamente señaladas con los avisos de Prohibido Parquear, avisos que no se respetan.
Con sarcasmo ha dicho usted que algunos establecimientos de comercio de Valledupar no necesitan tener parqueaderos, según usted la ciudad se los da gratis, ¿A que se refiere?
A que las vías están siendo utilizadas como parqueaderos. La ciudad invierte en las vías, pero los propietarios de automóviles que acuden a esos comercios las usan a su libre albedrío ocupando un carril y eso congestiona el tráfico. Si se libera ese carril el tráfico fluiría continuamente.
¿No le parece exagerado señalar que la carrera novena es el parqueadero más largo de Valledupar y reiterar que las calles de Valledupar son el parqueadero más amplio que usted conoce?
Para nada, la carrera novena es una vía arteria, además muy transitada, que siempre ha servido de parqueadero público, repito mi invitación: camina por la novena y fíjate como la utilizamos todos. El SIVA la redujo a 2 carriles para ampliar los andenes, bien por eso, pero la Oficina de Tránsito no ha controlado el abuso de los automovilistas que usan un carril, a veces los dos, como parqueadero público, además gratis.
Cuando señalé la novena lo hice porque vi, en mí el viejo mapa de la ciudad que llevo en mis recuerdos, esa carrera como la más larga. Admito que cometí un error, hay vías mas largas, como la Simón Bolívar o la salida a Fundación que están en la misma situación, invadidas por automóviles mal parqueados y locales comerciales que se han apoderado de los andenes que deben ser exclusivamente peatonales.
Ha afirmado usted que en Valledupar el imperio de los motociclistas desplazó a los peatones, ¿A qué se refiere y cómo contrarrestar desde la cultura ciudadana este problema?
Cuando uno camina por los pocos andenes buenos que hay en la ciudad no es raro ser desplazado por un motociclista que cree que es para su uso y lo grave es que no puedes reclamarles, son groseros, altaneros y se sienten con derecho a atropellar al que les estorbe. ¿Tienen licencia para eso? No creo.
Yo retiraría el tráfico de los motociclistas de las vías arterias y crearía normas especiales para su tránsito. Pueden servir de apoyo a los nuevos buses que hoy tenemos. A propósito, este plan de los buses nuevos, muy buenos, por cierto, lo anunciaron desde hace más de diez años y entonces se planearon las vías que recientemente entregaron a la ciudad, pero, siempre hay un pero, considero que los buses necesitan más paraderos. Recuerdo uno, frente a la Gobernación, que no es utilizado porque los usuarios, por falta de cultura ciudadana, lo abordan en la esquina de la doce, creando de paso, un problema al flujo libre en ese sector.
Yo soy de los atrevidos que cruzo las calles por las zonas demarcadas, las cebras, ¡¡¡corriendo el peligro de que me atropellen, claro o de que me insulten cosa que ya han tratado de hacer gritándome viejo!!!
Se le ve a usted muy activo con las fotomultas sociales, bienvenida esa labor, pero semejante problema amerita sanciones soportadas en la ley, ¿No le parece que para eso están las Secretarías de Transito?
Entendamos esto: en otras latitudes un policía, que tiene entre otras funciones la de controlar al tráfico vehicular, tiene un salario mensual similar al de un profesional con uno o dos años de experiencia. No sé exactamente cuánto es el sueldo de ese agente de tránsito en nuestra ciudad, pero lo supongo entre los más bajos de la nómina municipal. Creo que es un poco más del salario mínimo de Colombia y los cargos se ocupan más por recomendación política y no por la formación y las cualidades de aspirante al cargo.
¿Cómo despertar la cultura ciudadana?, tenga en cuenta que esta no es la Valledupar de su niñez y su adolescencia, tampoco la de los 80 y 90; hoy la ciudad tiene más de 500 mil habitantes y le llega gente de los distintos municipios del Cesar y de La Guajira, el Magdalena y Bolívar.
Creo que este tema tiene respuesta en la educación cívica dejó de enseñarse desde años atrás en los colegios, supongo que gracias a algún genio del Ministerio de Educación.
Ya que me recuerdas los 500 mil habitantes de nuestra ciudad y la alta migración que recibe, aprovecho para decir que Valledupar debe revisar lo de esa migración porque no tiene como responder a ese fenómeno que no es solo la movilidad. Hay que pensar en que no tenemos suficientes centros de educación y salud, nuestro acueducto no presta buen servicio, los alcantarillados pluviales y de aguas negras son ineficientes, no tememos fuentes de trabajo. A veces me pregunto, ¿a qué vienen esos inmigrantes a Valledupar?
Creo que la respuesta es fácil: a pelechar del municipio que les promete dar lo que les falta, sin darse cuenta que lo que se les da es de muy mala calidad. Entonces, de nuevo, ¿a qué vienen? Recuerda que es el municipio la principal fuente de trabajo, todos quieren ser empleados, bien del municipio o de la Gobernación y entonces vienen nuestros políticos de poca monta, que no dirigentes, y aprovechan, por medio de la compra de votos, para llegar a las altas posiciones donde nada hacen, no porque no quieran, sino porque Valledupar es una ciudad pobre, pudiendo ser muy rica, pero los ciudadanos no pagan a tiempo sus impuestos y las arcas están vacías.
Valledupar debe impulsar la empresa privada para salir de esta encrucijada o el comercio organizado. Valledupar tiene como mejorar la organización de su mercado público, de sus sectores comerciales y hasta de la tienda más pequeña de barrio. Desde mi punto de vista a las fuentes de empleo se les puede dar organización.
Sobre el manejo de las basuras tanto de los establecimientos de comercio, como de la ciudadanía, ¿Cómo crear conciencia?
Educación y negocio rentable. Desde el colegio debemos enseñar a los niños, desde preescolar, para que eduquen a sus padres, nada nuevo ni inventado por mi, es una teoría vieja por parte de la ciudadanía y negocio rentable para el municipio. A esto es lo que me refiero al contestar tu pregunta anterior.
Preguntó usted recientemente ¿Qué se hace con todo el material reciclable en Valledupar y su área metropolitana? y renglón seguido preguntó ¿Que proponen los candidatos a alcalde de Valledupar?, ¿Qué propone usted y como crear conciencia de reciclaje en las viviendas urbanas y en los establecimientos de comercio?
Ya creo haberlo dicho, pero ampliaré mi punto de vista: los candidatos deben hacer propuestas que se puedan concretar en los cuatro años que les permite la ley gobernar. Y deben empezar pos ser honestos, prometer lo que en realidad puedan cumplir, no utopías. Entonces deben rodearse de personas, sin distingo político, que estén interesadas en el verdadero propósito: sacar adelante a los ciudadanos, todos, sin hacer diferencias. Deben dirigirnos a empujar en una misma dirección que es sacar adelante a la ciudad.
¿Le gustaría un Valledupar como vamos?, ¿Qué podría aportar una herramienta como esa a Valledupar?
Me encantaría un Valledupar, cómo vamos. He oído que hay interés en esto, liderado por Fernando Herrera Araujo. Ojalá pronto se realice la idea y nos lleve a dar ese paso. Sería una guía para la administración municipal, claro, si elegimos a la persona idónea que la entienda como una entidad que ayude a nuestro desarrollo.
¿Cómo armonizar la construcción de andenes, parques y parqueaderos en la zona del Balneario Hurtado y la protección ambiental del rio Guatapurí?
La Alcaldía Municipal es la entidad que debe atender esa necesidad y para ello existen normas señaladas desde el POT y que los secretarios de despacho deben llevar a su alcalde, tanto el problema como la solución. Están nombrados para ejecutar las directrices que traza el alcalde, si, pero ellos deben poner de su parte. No es solo cumplir lo que se les ordena, es co-administrar con sus compañeros en la alcaldía y en este momento hay que abarcar muchos frentes, no solo el Balneario de Hurtado.
Es una obra que debe planificarse y ejecutar antes de que aumentemos nuestra población, cada día que pase ese problema continúa. ¿Has caminado por los “andenes” del Cañaguate o el Cerezo, solo para enumerar dos de los primeros barrios de la ciudad? Anda, si puedes acompañado de una persona que utilice silla de ruedas, o empujando un coche de algún bebé. Lo que quiero resaltar es que si no hemos hecho nada desde 1550 es porque le hemos dado, de acuerdo a cada época, prioridad a otros asuntos diferentes al bienestar ciudadano que incluye caminar sin el temor de ser atropellado, anteriormente, por un caballo, luego por los Jeep Willis, mas tarde por carros de mula y ahora por Toyotas de alta gama y motocicletas de todo tipo. Es hora de enmendar el error, más si pretendemos ser una ciudad turística.
Usted supera los 70 años de edad, se le ve lleno de canas y de mucha experiencia, se le ve activo, inquieto intelectualmente y respetuoso de la opinión de los demás y de las nuevas generaciones en particular. ¿Cómo mantiene vigencia?
Ya voy pisando los 79. No soy el filosofo que amablemente vez en mi y como respuesta te puedo decir que creo que no es problema de edad; llevo una buena herencia genética. Mi padre hasta sus 85 años estuvo lúcido, y, mi madre hasta los 99, pero a eso súmale la formación profesional que me ha llevado a ser curioso y crítico a la vez de todo lo que tiene que ver con el desarrollo urbano, no solo en esta querida Valledupar sino en cualquier sitio por los que he transitado brevemente o he vivido por algunos largos periodos.
¿Qué le gusta del Valledupar actual y que espera de Valledupar al 2030 y al 2050?
El Valledupar actual me gusta todo y el que espero es ver hecha realidad las promesas de todos los candidatos desde la elección de alcaldes establecida por Ley en 1986. Para explicar mi gusto por Valledupar empezaré diciendo que hasta lo malo que tenemos lo acepto porque nos brinda la oportunidad de corregir y tomar experiencia.
Te explico, tengo desde hace unos cuarenta años la idea de un tren de cercanías que comenzaría en Codazzi y terminaría en Valledupar, lo que cubriría lo que hoy es el Área Metropolitana de Valledupar. Pues bien, en 1994, ¡durante un viaje que hice a París la comenté con un urbanista francés que conoce nuestro país y lo primero que me dijo fue que pensara en grande y me sugirió entonces un gran tren internacional! La idea, que creo que es válida, es salir de Maracaibo y, pasando por Valledupar, llegar a Cartagena, lo que uniría importantes puertos. Tal vez por esto la idea del presidente Petro se me hace viable y te recuerdo que esa gran idea de un tren entre Barranquilla y Buenaventura es vieja, creo que la “propiedad intelectual” es de un arquitecto barranquillero.
Manifestó usted en días pasados: ¿Habrá un candidato a la alcaldía de Valledupar, que diga tenemos demasiados problemas, los voy a priorizar y solucionaré sólo estos?; ¿Cuáles priorizaría usted?
Si pregunto es con el interés de saber la opinión de los candidatos, no la mía porque yo no tendré poder decisorio. Las preguntas son hechas con la esperanza de una respuesta que creo no tienen, ellos buscan ser alcaldes, entonces que nos digan como, para nosotros escoger según nuestro saber y entender.
Esperemos a ver si se atreven a responderme, hasta ahora no lo han hecho, ¡creo que por aquello de ser viejo!
Ahora bien, si recibimos las respuestas a mi pregunta, creo que habría que analizarlas y sopesarlas, tendríamos una fuente que Valledupar cómo Vamos podría aprovechar analizándolas y aprobando, con las observaciones a las que haya lugar, para beneficio de todos.
Si ha recibido respuesta de algún candidato a alcalde de Valledupar, cuando preguntó: ¿candidatos a la alcaldía de Valledupar, que opinan de promover la industria del cine en nuestra ciudad?
Jajaja, no espero respuesta de ellos, no soy tan iluso. La pregunta va dirigida a los candidatos, pero lo que quiero es que los ciudadanos que eligen a conciencia tengan otros referentes distintos a las promesas que nos hacen durante la campaña política. Como esta idea de cine hay muchas mas que los candidatos deberán estudiar y luego tomar decisiones para beneficio de Valledupar. Ya hablamos de una planta de reciclaje, por ejemplo.
Mientras el orden nacional tiene en los cargos de toma de decisiones de país a funcionarios que superan los 70 años de edad, llenos de canas y de mucha experiencia, se ha vuelto una moda en el orden departamental y municipal, la indiferencia de los mandatarios frente a las personas de edad que pueden aportar a lo público, ¿Qué opinión le merece que con la indiferencia gradúen a la gente de vieja?
Me decepcionan porque desprecian el valor agregado que llevamos los nuevos viejos, que no ancianos. La juventud la necesitamos, claro que si, pero no arrogantes, sin cultura. Si quieren dirigir la ciudad necesitan algo más que votos.
JOSÉ ANTONIO SOTO MURGAS/ ESPECIAL PARA EL PILÓN