Detectives del CTI de la Fiscalía del departamento del Cesar investigan las circunstancias que rodearon al soldado regular, Aldair de Jesús Valera Martínez, mientras prestaba el servicio en el Batallón de Apoyo para el Combate N.°10 de Valledupar, donde sus familiares aseguran que fue torturado.
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El joven de 20 años de edad completa cuatro días bajo observación médica a causa de un estado de inconciencia en el que estaba. Según el padre de la presunta víctima, Robinson Varela, todo inició el reciente 24 de marzo cuando una teniente del cantón militar lo llamó para que fuera a ver a su hijo.
“Llegué en un taxi, ella (la teniente) me hizo entrar porque la idea era que observara el estado de mi hijo, ya que sus compañeros habían dicho que presentaba conductas agresivas con ellos”, relató.
Agregó que al ingresar pudo ver a Valera Martínez en un estado deplorable y diferente a lo que era cuando ingresó a prestar el servicio el pasado mes de febrero. “Cuando lo veo me lo traen acompañado como si fuera prácticamente una persona discapacitada, con los ojos llenos de sangre en la parte interna y no me reconoció; estaba como si fuera lisiado o con problemas mentales, siendo él un muchacho activo, deportista e inteligente”, aseveró.
Aun así, los uniformados pretendían, según el padre de familia, que firmara un acta en la que se reconocía un buen trato al joven durante su estadía en el batallón militar y otro permiso para poderlo retirar por 10 días a su vivienda desde donde realizarían monitoreos.
No obstante, Robinson Varela se negó y posteriormente procedieron a valorarlo en el dispensario médico del batallón, de donde fue trasladado a la Clínica Laura Daniela. De ese centro asistencial los familiares decidieron retirarlo e internarlo en el Hospital Rosario Pumarejo de López.
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“No sé de qué manera lo golpearon o maltrataron, pero sí lo hicieron porque inicialmente había momentos que no me conocía, pero en otro tuvo algo de lucidez. Le pregunté que si lo habían golpeado y decía que sí e inclusive alcanzó a dar un nombre con apellido”, puntualizó Valera.
VOZ DEL EJÉRCITO
Frente a los señalamientos, la Décima Brigada Blindada del Ejército indicó que de acuerdo a los diagnósticos médicos Valera Martínez presentaba era un cuadro de ansiedad.
Precisó, también, que el uniformado comenzó a presentar conductas agresivas en contra de sus superiores y compañeros, razón por la que decidieron brindarle atención médica en el establecimiento de sanidad militar.
“Una vez trasladado a las instalaciones de la clínica, donde se verificaría su estado de salud, sus familiares presentaron actos de agresividad contra el personal de la entidad, y se llevaron en forma arbitraria al soldado, estando bajo custodia del personal médico. A partir de este momento se presentan versiones por parte de la familia acerca de un presunto maltrato al que habría sido sometido el soldado, afirmaciones que están siendo verificadas por las autoridades competentes y de las cuales hasta el momento no hay confirmación que hubiese ocurrido”, aseguró la institución.
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De todas maneras, los parientes denunciaron para que los policías judiciales esclarezcan los hechos.
POR: REDACCIÓN EL PILÓN.