(EFE).- Un investigador de la Universidad Nacional de Colombia (UN) diseñó un software que permite identificar las zonas específicas del cerebro que provocan ataques epilépticos a pacientes con esa enfermedad, informó hoy la institución.
El objetivo del software es localizar el punto específico del cerebro que origina el “corto circuito” en los pacientes de epilepsia para ayudar a los neurocirujanos en la identificación de la región del cerebro de donde provienen los ataques y que deben extirpar, señaló la información.
El doctorando en Ingeniería de la UN y creador del software, Juan David Martínez Vargas, advirtió sin embargo que los ataques epilépticos provocan una “red de actividad cerebral” que asocia partes del cerebro ajenas a los ataques con la zona que los provoca, lo que podría significar un riesgo en la cirugía.
“El riesgo de la cirugía es que todas las partes del cerebro tienen actividad neuronal asociada, es decir que si se remueve una parte, la función relacionada con esa área se puede ver afectada”, señaló Vargas.
El software, desarrollado en la ciudad de Manizales, capital del departamento de Caldas (centro) fue estructurado para que funcione en dos etapas en las que la primera “permite encontrar las áreas con actividad epiléptica”, y la segunda “detectar las áreas que originan el ataque”, agregó el investigador.
Vargas aseguró que son necesarias “diferentes etapas” para realizar la cirugía, en las que se debe revisar la historia clínica del paciente, tomar sus registros electroencefalográficos (EEG), identificar sus síntomas antes de sufrir el ataque e implantar una malla de electrodos intracraneales en la superficie del cerebro para encontrar la zona que provoca el trastorno.
“A partir de registros EEG tomados del cuero cabelludo, el sistema encuentra el área del cerebro en la que se genera el trastorno neurológico crónico. Su alto nivel de precisión ayudaría en la planificación de la cirugía de pacientes con esta enfermedad”, agregó.
Para desarrollar el software, el investigador utilizó bases de datos de tres pacientes suministradas por el Laboratory for Clinical and Experimental Neurophysiology, Neurobiology and Neuropsychology, del Hospital Universitario de Gante (Bélgica).
EFE