Después del largo aguacero registrado la noche del jueves 7 de abril, diferentes zonas de Valledupar resultaron considerablemente afectadas con los estragos del mismo. En un solo día en la capital del Cesar se registraron lluvias con tormentas eléctricas que terminaron en inundaciones, árboles caídos, y el conocido incendio de la Registraduría Especial de la ciudad, a causa, al parecer, de daños en unos transformadores.
Después de un fenómeno de sequía, Valledupar se enfrentará, de acuerdo a expertos y pronóstico del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, a una ola invernal. Con el cambio climático y la circulación de vientos en la atmósfera, la carga hace que las lluvias sean torrenciales, como la presenciada la noche del jueves.
Una de las principales emergencias se vivió en la urbanización Villas de Catalina, debido a que, según la comunidad del sector, el agua que baja de Don Alberto y la avenida de Brisas de La Popa llega al área, por lo que se presentó un colapso parcial en el sistema de drenaje, lo cual complicó la movilidad y la tranquilidad de los habitantes.
“Nosotros hicimos un muro de 60 centímetros de altura con canalización para detener la fuerza del agua para que no ingrese a los contadores de luz, y evitar también que llegue con fuerza a las casas y evitar daños materiales. Pero se presentó un inconveniente con los vecinos de la calle anterior porque a raíz del basurero que está al frente de la torre Alto de La Popa se regresó el agua y se le estaba metiendo a los vecinos. Queremos dejar claro que no lo hicimos con esa intención de perjudicar a nadie sino de buscar soluciones a los problemas de nosotros”, manifestó José Granados, uno de los habitantes del sector.
Ketty Jannith Gutiérrez Maestre/EL PILÓN