Tanto va el cántaro el agua, hasta que se rompe”. Este refrán de la sabiduría popular cae perfectamente a la situación que hoy vive la empresa Electricaribe. Por años se cuestionó el dominio de la empresa española en el sector de servicios públicos de la Costa Atlántica, donde lleva la energía a siete departamentos a más de dos millones de usuarios.
Después de mantener en vilo a sus clientes por cuenta de los racionamientos que vendrían si no pagaban una suma millonaria a las generadoras de energía, ayer el Gobierno Nacional dio la orden de intervenir la empresa con sede en la costa Caribe. Una decisión que se esperaba.
La decisión de intervención por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios llegó porque no hubo ningún acuerdo entre representantes de la empresa y del Gobierno Nacional, que buscaron afanosamente una salida, pero los accionistas de Electricaribe se negaron a capitalizar la empresa para continuar operando y cumpliendo con sus obligaciones al mercado eléctrico.
¿Esto era lo que querían? ¿Y ahora qué viene? Electricaribe demostró que no está en condiciones financieras para seguir prestando un servicio, por lo menos normal, porque óptimo no podría. Los usuarios esperan contar con energía eléctrica en sus hogares, no quieren racionamientos, la empresa está desfinanciada, debe más de 150 mil millones a las generadoras y el Gobierno Nacional apenas va a enterarse de la real situación. Este es el panorama que debe aclararse en los próximos días con el concurso de los gobernantes, congresistas, defensores de los usuarios y veedores ciudadanos.
Las voces de respaldo ayer a la decisión de intervención no se hicieron esperar. El Director Ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, manifestó su respaldo al Gobierno Nacional frente a la intervención de Electricaribe. “Esto se veía venir, el Gobierno Nacional en cabeza del Presidente de la República, el Ministro de Minas y el Superintendente de Servicios Públicos quemaron los últimos cartuchos el pasado fin de semana, en la búsqueda de un acuerdo con Gas Natural- Fenosa que posibilitara que el Plan5Caribe pudiera ejecutarse en el componente que le corresponde a Electricaribe, la única manera de hacerlo es a través de una capitalización de Gas Natural –Fenosa a Electricaribe y ante su negativa, no quedaba camino distinto al de la intervención la cual respaldamos plenamente desde la FND”.
Aplausos para el Ministro de Minas, Germán Arce, que tuvo la templanza para sustentar tal decisión, mucha agua había pasado debajo del puente y ningún ministro se había atrevido. Ya se abrió la caja de pandora, ahora hay que esperar a que todo se solucione pronto y los usuarios no tengan que pagar los platos rotos.