Los concejales de Valledupar citaron a la gerente del SIVA, Katrizza Morelli, a un debate de control político por la crisis financiera que atraviesa el Sistema de Transporte de la ciudad. Más allá de las cifras y las obras de infraestructura que se han construido, el debate se centró en que el SIVA no está transportando ni la mitad de los pasajeros necesarios para ser sostenible financieramente, por eso, desde que inició está operando a pérdidas. Y el problema es que, contrario a reducirse, el déficit ha crecido.
Por ejemplo, el pasado mes de junio, el SIVA tuvo ingresos por tarifa de $613 millones, cuando los costos de operación fueron de $2.324 millones. Es decir, hubo un déficit de $1.711 millones. El fondo de estabilización de la Gobernación y la Alcaldía de Valledupar aportó $1.146 millones, pero no cubrieron todo el déficit. Esta situación se repite durante los primeros seis meses de 2024 y durante todo el año 2023.
CONCEJALES
El SIVA es insostenible financieramente y la única forma de salvarlo es que los vallenatos se suban a los buses, fue la conclusión de los concejales Ronald Castillejo y ‘Manolo’ Fernández, quienes citaron al debate. El concejal Jorge Luis Arzuaga agregó que es necesario erradicar el mototaxismo ilegal, al cual calificó “como el cáncer que está quebrando el sistema”.
En diciembre de 2022 llegaron a Valledupar 130 buses verdes a base de gas, los cuales integran el Sistema Estratégico de Transporte de Valledupar. Para ser sostenibles, teniendo en cuenta el costo de operación, el pasaje (tarifa técnica) debía costar alrededor de 5.000 pesos.
Mientras que en el transporte público legal de la ciudad se mueven solo 12.000 personas al día, el mototaxismo informal estaría transportando a casi 100.000 personas todos los días, señalan las cifras oficiales.
LA FÓRMULA
No obstante, ese valor es poco competitivo. Por eso, la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar crearon un Fondo de Estabilización para aportar millonarios recursos anualmente y que el SIVA pudiera cobrar una tarifa de $2.600.
Pero el SIVA se comprometió a transportar 60.000 pasajeros al día para lograr el cierre financiero y no depender de los recursos que envían la Gobernación y la Alcaldía. No obstante, el promedio de pasajeros es de 12.100 personas al día. Por eso, el SIVA está operando a pérdidas.
La estabilidad financiera se lograría transportando a 1.8 millones de personas al mes. Actualmente, el promedio no supera los 330 mil pasajeros. Ese déficit está creando un círculo vicioso: como el número de pasajeros no es suficiente, solo están operando 9 rutas de las 12 que se planearon.
Al haber menos rutas, sumado a que alrededor de 30 vehículos no están operando, hay menor frecuencia. Y si los buses pasan con menor frecuencia, se suben menos pasajeros.
Por Deivis Caro