Debido al asesinato de Jairo Ortiz Díaz, un soldado profesional, en hechos registrados en la vía entre los municipios de Río de Oro y Aguachica, Cesar, el alcalde Arnoldo Ramón Osorio manifestó su preocupación debido a la inseguridad y pocas herramientas para enfrentar los diferentes hechos delictivos.
Según lo expuesto por Osorio, actualmente en Río de Oro no cuentan con vehículos para la Policía Nacional ni cámaras de seguridad, que permitan minimizar y combatir el accionar de los delincuentes.
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“Tenemos muchos problemas de seguridad. En el Gobierno nacional manifesté que somos la puerta del Catatumbo y ahora que hay un pacto por el Catatumbo a Río de Oro y a González lo excluyen”, expresó con gran preocupación el mandatario local, quien indica que ha insistido en repetidas ocasiones a los Gobiernos departamental y nacional para que les brinden una solución a los problemas que padecen.
Cabe señalar, que la declaración del burgomaestre se conoció luego de la tragedia que enluta a la familia del militar, por parte de miembros del ELN, según lo revelado por el Comando de la Quinta Brigada, unidad militar orgánica de la Segunda División del Ejército Nacional.
Los hechos se dieron la tarde del domingo 29 de septiembre, cuando los miembros de este grupo armado bloquearon la vía causando temor en la comunidad y en medio de la reacción por parte de los uniformados se generó un intercambio de disparos que le produjeron la muerte a Ortiz.
En respuesta a este crimen, la tarde del lunes 30 de septiembre, la Gobernación del Cesar en un trabajo conjunto con las autoridades y las alcaldías de Aguachica y Río de Oro realizaron un consejo de seguridad en el que se escucharon las problemáticas existentes con el objeto de darles solución. Asimismo, se determinó ofrecer una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información sobre el hecho de sangre.
Por lo anterior expuesto, Arnoldo Osorio no dudó en dar a conocer la situación que viven en este municipio que durante muchos años ha vivido en carne propia secuestros, asesinatos y atracos por el accionar de criminales pidiendo garantías que permitan asegurar la tranquilidad y la calma de los habitantes.