Las mujeres y hombres que laboran en el centro artesanal Calle Grande, ubicado en la carrera séptima con calle 16 de Valledupar, consideran que a causa de la inseguridad han bajado las ventas en este punto de la ciudad.
Los múltiples atracos y el asesinato de un turista en una esquina de la plaza Alfonso López, a 230 metros de Calle Grande, habría generado desconfianza entre los visitantes.
UN TURISTA ASESINADO
Se trata del atleta Pedro Reyes, de 45 años de edad, quien fue abordado por un hombre para despojarlo de su celular y luego impactado con arma de fuego, quedando su cuerpo tendido en el suelo ante la mirada de los transeúntes.
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La víctima había llegado horas antes a Valledupar, oriundo de la ciudad de Montería, para participar en la Media Maratón Valle de Upar, que se llevó a cabo el 6 de agosto en la capital del Cesar.
“La cosa está bastante hermética por esa cuestión. Que los turistas se enteren que hayan matado a una persona que viene de cualquier sitio del país, eso le da cierta preocupación y piensan que en Valledupar matan, atracan a 50 metros de la Alcaldía, es increíble, por ahí están los bancos y funciona el comercio”, expresó Óscar Quintero.
El artista plástico agregó que la baja dinámica comercial afecta las finanzas del gremio: “A pesar que un local tiene un solo dueño, de ese local dependen muchas familias. Por ejemplo, aquí viene el arhuaco y el kankuamo a vender las mochilas”.
FOMENTAR EL TURISMO
Ante esta situación, el ciudadano pide al Gobierno municipal mayor vigilancia en el centro histórico y propone que esta galería sea nombrada ‘pasaje turístico’ por la administración municipal o la Gobernación del Cesar, para que sea incluida en la ruta turística que las instituciones promueven de la ciudad.
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“Que nos tengan más en cuenta para hacer eventos. Ojalá que en cada hotel se inviertan en unos falletos donde estuviera Calle Grande y todo el turista sepa cómo llegar”, expresó Quintero.
En medio del diálogo, el ciudadano señaló hacia el callejón de acceso que conecta con la carrera 8, el cual estaba solitario.
MEJORAR LAS INSTALACIONES
“Es un callejón que está prácticamente abandonado porque no pasa nadie. Ahí deberían colocar unos paraguas para que la gente se tomara la foto o unos murales, algo que llame la atención porque permanece abierto”, agregó el ciudadano que comercializa cuadros, mochilas, sombreros, abanicos y ropa.
Nubia Fernández, comerciante, también reitera la solicitud de apoyo para fomentar el turismo en esta zona de la capital cesarense.
“Necesitamos también que nos ayuden con las instalaciones de los baños, hay muchas cosas que arreglar. Tenemos 20 años de estar aquí y yo pago $555.000 de arriendo”, contó la mujer luego de realizar la primera venta del día.
“Aquí ya no llega gente, los buses van directo al río. Desde que arreglaron el centro histórico no pueden entrar los buses ni caben tampoco en las calles, entonces los turistas de los hoteles van a otras partes”, agregó Fernández.
¿EN QUÉ QUEDARON LAS PROPUESTAS?
En marzo de este año, los representantes de los comerciantes de Calle Grande, la Oficina de Cultura de Valledupar, la Cámara de Comercio, la Federación de Comerciantes y el gerente de Calle Grande se reunieron para celebrar las dos décadas de este pasaje.
Allí surgieron varias ideas y propuestas, entre ellas realizar, cada 15 días, eventos culturales en este sitio, para dar a conocer las artesanías locales y generar mayor movimiento de compradores y familias en el lugar, no obstante, todo indica que aún no ha sido materializado.
EL PILÓN consultó a Néstor Mejía, gerente de Calle Grande, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Por Redacción Económica.